Ivis Mar Vaio, más conocida por todos en Necochea como “Mimí”, falleció en las últimas horas a los 89 años. Su nombre quedó inevitablemente ligado a uno de los casos más dolorosos y enigmáticos de la historia reciente de nuestra ciudad: la desaparición de su hija, Adriana Celihueta, ocurrida el 15 de enero de 1987.
Desde aquel trágico día, Mimí transformó su dolor en una lucha incansable por saber qué pasó con Adriana, visibilizando su caso durante más de tres décadas, en cada espacio que pudo, con la dignidad y el amor de una madre que nunca se rindió.

El nombre de Mimí fue sinónimo de perseverancia y resistencia en medio de una herida que nunca cicatrizó del todo. Su rostro, muchas veces reflejado en medios locales y movilizaciones, se convirtió en símbolo de aquellas familias que buscan verdad y justicia.
Hoy, Necochea despide a una mujer marcada por el dolor más profundo, pero también por la entereza y el amor incondicional. Su partida deja un vacío, pero también una huella imborrable en la memoria colectiva de la comunidad.