La Secretaria de Salud de la Municipalidad de Necochea, Andrea Perestiuk, al dialogar en una charla telefónica con NEC Radio 98.3 del multimedios NQ, junto a Federico Cañadas y Nicolás Mario Tambascia, durante el programa “Esta Mañana”, lanzó una contundente advertencia sobre la reciente decisión de PAMI de trasladar el 90% de las cápitas de sus afiliados a un único efector privado local, dejando al Hospital Municipal “Dr. Emilio Ferreyra” con menos de 3.000, un giro drástico que pone en jaque la atención de los adultos mayores de la ciudad. “La realidad es que en estos dos años no ha cambiado la situación del sector privado. No ha habido inversión en infraestructura, no ha habido mayor capacidad instalada, no ha habido aumento en la cuestión del recurso humano profesional”, afirmó Perestiuk, dejando en claro que la medida fue “inconsulta, sin el menor grado de análisis”.
La decisión se da en un contexto donde el hospital público ya absorbe una demanda excesiva debido a la falta de respuesta del sector privado, una situación que, según la Secretaria, se repite cotidianamente. Puso como ejemplo el caso de un niño de 15 años con apendicitis y prepaga, a quien un sanatorio privado no pudo internar, derivando la urgencia al hospital público. “Ninguna obra social y ninguna prepaga le paga lo mismo al hospital público que le paga a un sector privado. Siempre es muchísimo menos, pero estamos hablando de un 10% con suerte”, denunció.

Un Hospital Público que Sostiene la Urgencia
Perestiuk enfatizó que el hospital público, a diferencia del privado, no puede dejar de atender. “El hospital público no puede dejar de brindar la prestación, sobre todo en lo que hace a la urgencia y la emergencia”, sostuvo, lo que lo convierte en el “salvavidas” para muchos afiliados de PAMI que no encuentran solución en el ámbito privado. Además, lamentó la complejidad de la facturación y el recupero de costos en el sector público, que se agudizó con la eliminación de la Superintendencia de Servicios de Salud como intermediaria para el cobro a las obras sociales, un retroceso que los llevó a un sistema de hace 15 años.
La Secretaria advirtió que la situación actual, agravada por la falta de un sistema de facturación eficiente y la prioridad de las obras sociales de pagar al sector privado, podría llevar al colapso del sistema de salud local. Comparó la situación con Lobería, donde las obras sociales adeudan 500 millones de pesos al sistema de salud municipal.
Perestiuk no ve posibilidades de revertir la medida “al menos en el corto plazo”, lo que la lleva a anticipar un escenario complejo, especialmente porque el cambio se implementa a partir del 1° de agosto, en plena época invernal, la “peor época sanitaria para un adulto mayor” por la prevalencia de enfermedades respiratorias.
Actualmente, el Hospital Ferreyra tiene más del 30% de sus camas ocupadas por afiliados de PAMI. La transferencia de 10.000 cápitas más a un sector privado que no tiene la capacidad instalada para atenderlas, genera gran incertidumbre. “No llega a tener ni el 50% de las camas que tiene el hospital”, afirmó en referencia a la clínica privada.
La falta de información a los afiliados también es un punto de conflicto: “No es informado. El afiliado que capita en el hospital y es trasladada su cápita al sector privado se va a enterar o cuando se acerque a la agencia de PAMI para garantizar si está en el hospital o en el sector privado o cuando vaya a atenderse al hospital y le digamos que lamentablemente su cápita se trasladó al sector privado”. Esto, sin duda, generará “una molestia más para nuestros abuelos”.
Finalmente, Andrea Perestiuk no descartó que la medida tenga un “trasfondo político”, ya que se ha replicado en otros municipios de la región sanitaria, aunque en Necochea se manifiesta con “mucha más agudeza” debido a las características del sistema de salud local. La comunidad se mantiene en alerta ante esta situación que amenaza la atención de los adultos mayores más vulnerables.