En el corazón de Necochea, la Sociedad Árabe Sirio Libanesa cumple 93 años de historia y arraigo cultural gracias al esfuerzo y compromiso de las familias descendientes de aquella primera oleada migratoria llegadas entre 1916 y 1932. Carolina Besoin, descendiente y bailarina de esta colectividad emblemática, cuenta cómo esta institución ha sabido mantenerse activa y vigente, casi como un legado familiar, en una entrevista con el periodista Jorge Gómez, durante el programa “Voces de la Ciudad”, que se emite por ESTACIÓN FREE, 90.3 del multimedios NQ: “Hoy somos bisnietos y tataranietos, no han quedado casi nietos de esa camada fundadora, pero son todos descendientes directos de esos fundadores y quienes no, son adherentes por conocidos, por matrimonio, decimos nosotros como que se hereda estar en la colectividad” explica.
Fundada originalmente en 1932 como la “Sociedad Libanesa de Socorros Mutuos”, nació para recibir a los inmigrantes que llegaban al puerto en busca de nuevas oportunidades. Carolina recuerda que el propósito era que “los otros libaneses que vengan al puerto puedan tener un lugar donde ser recibidos, donde se les hable en su idioma, donde sean alojados, que les puedan recomendar qué trabajar, dónde asentarse”.

Esto se combina con una fuerte identidad cultural que se expresa en actividades como la danza folklórica árabe, en la que Carolina participa desde los tres años bajo la dirección de la profesora Farah, una figura destacada de la colectividad. “Soy bailarina, estamos dentro del ballet que dirige la profesora Farah, ya hace veintipico de años. Empecé a bailar a los 3 años”, cuenta orgullosa.
La colectividad ha sabido abrirse y expandir su círculo, incorporando a personas sin raíces árabes que se han enamorado de la cultura y participan activamente. Esta dinámica brota de una energía integradora que también se observa en otras colectividades de Necochea, como la vasca, generando un clima de convivencia social muy armonioso.
Carolina destaca el carácter solidario de la institución: “La colectividad funcionó en la casa de mis bisabuelos hasta el 2008”, un claro ejemplo del compromiso personal y familiar con la preservación y promoción cultural. Además, subraya el papel social más allá de lo cultural: “No es solamente difundir nuestra cultura, sino que también tenemos este otro perfil social, que es el de devolverle a la ciudad un poco lo que le dio a nuestra familia”.
Por último, Carolina reflexiona sobre su vínculo con la tierra de origen: “El Líbano es un país muy pequeño, entonces cuando se encuentra alguien con el mismo apellido, nos pasa que es obvio que fueron primos”, relatando la particularidad de sentirse como una gran familia extensa que ha sabido mantener viva su herencia cultural a través de generaciones.
La Sociedad Árabe Sirio Libanesa de Necochea no solo mira al pasado con respeto, sino que sigue activa, con actividades culturales, sociales y eventos para mantener el legado vivo, cerca de sus raíces y abierto al futuro.