“El chef no abarca solamente la cocina, cocinar bien y rico, sino que es todo el resto, un chef crea, dirige, tiene una visión artística y técnica”, asegura con convicción Ana Carlota Silva, una de las figuras más respetadas de la gastronomía necochense, en una charla con Miguel Abálsamo, desde los estudios de NEC Radio, 98.3 del multimedios NQ. Con más de 25 años de trayectoria, esta chef internacional no solo ha recorrido las cocinas de prestigiosos hoteles y restaurantes en el sur argentino, sino que ahora, en una nueva etapa de su vida, ha decidido volcar su vasta experiencia en la enseñanza, dictando talleres que buscan ser una verdadera salida laboral para la comunidad.
De la mano del Sindicato de Gastronómicos, Ana ha lanzado una serie de cursos pensados para el contexto actual. “Me propuse dar talleres que no se dan normalmente, porque estoy pensando en opciones que ya están creadas, pero las adapto según las necesidades que hay, especialmente en este momento, y como una salida laboral para las personas”, explica. Su próximo desafío es un taller intensivo sobre quesos caseros y panes saludables, una propuesta que surge ante el elevado costo de los lácteos y la oportunidad de emprender desde el hogar.

La vocación: de la torta de barro a la gastronomía molecular
La historia de Ana con la cocina no es casualidad. Nació de un juego de la infancia, haciendo “tortitas con barro”, y se consolidó tras una decisión de vida: “Me casé muy joven y después al separarme, me dije ‘qué puedo estudiar’ y me gustó mucho la gastronomía”. Lo que descubrió más tarde fue una conexión familiar: su abuela había sido chef en el famoso Hotel Provincial de Mar del Plata.
Con un título de chef internacional obtenido en Necochea, Ana demuestra que la formación es un camino sin fin. A pesar de haber estudiado “gastronomía molecular”, una técnica vanguardista que transforma el estado de los alimentos, reconoce la dificultad de aplicarla en su ciudad natal. “Acá Necochea es algo un poco especial, la gente no busca mucha innovación, siempre es clásica”, confiesa. Sin embargo, su pasión por la creatividad y la enseñanza la ha llevado a explorar el arte de los quesos, una labor que requiere de paciencia y precisión. “La quesería es ideal para los hombres. Tienen más paciencia, porque llevan rotación, lleva tiempo… y quizás para el hombre es una buena salida laboral”, opina la chef, desmitificando el cliché de que la cocina es un espacio exclusivamente femenino.
El arte de la maduración y la importancia de la higiene
En su taller, Ana no solo compartirá recetas, sino también los secretos detrás de un buen queso casero. Uno de los puntos clave es la pasteurización de la leche. “La leche fresca de vaca si no está pasteurizada, puede llegar a enfermarnos”, advierte la chef, enfatizando la necesidad de seguir las normas de bromatología.
El taller, de un mes de duración y que inicia el 9 de septiembre, se llevará a cabo los martes y jueves en las instalaciones del Sindicato de Gastronómicos, un lugar que Ana elogia por su equipamiento de primer nivel. “La cocina es maravillosa, no hay una cocina así en ningún restaurante en Necochea. Es para dar clases”, destaca. Los cupos son limitados, y aunque la elaboración es un proceso rápido, el punto crucial es la maduración, que, para quesos semiduros como el parmesano o el sardo, puede llevar varios meses. “Tienen que actuar los microorganismos para la maduración del queso”, subraya.
“La gastronomía es parte de nuestra vida. Con la gastronomía, todos los negocios, la política, los reyes, toda la gente se sienta a la mesa y habla sobre sus temas con un plato de comida”, concluye.
Para inscripciones y más información sobre el taller de quesos y panes saludables:
Teléfono de Gastronómicos: 23 04 75
Teléfono personal: 51 05 33