En su columna de los jueves en Necradio 98.3 la médica clínica Emilia Petrarca abordó la celiaquía con enfoque práctico, derribó mitos frecuentes y remarcó la importancia de un diagnóstico adecuado antes de iniciar una dieta sin gluten. “No hay grados de celiaquía: o sos celíaco o no. Y no existen ‘permitidos’”, subrayó. También respondió consultas de la audiencia sobre Parkinson: “Es una enfermedad crónica sin cura; los tratamientos buscan retrasar su progresión”. (Podés ver la nota en youtube multimedioNQ)
Petrarca definió la celiaquía como “una intolerancia permanente al gluten —presente en trigo, avena, cebada y centeno— con base autoinmune”. Explicó que, al exponerse al gluten, el organismo “ataca las vellosidades del intestino delgado”, lo que compromete la absorción de nutrientes y puede provocar “diarrea o constipación, distensión abdominal, anemia, osteoporosis, aftas, alteraciones del estado de ánimo e incluso manifestaciones neurológicas”. Aclaró que muchos pacientes son asintomáticos o presentan síntomas que “no se asocian de entrada con el intestino”, lo que demora el diagnóstico.
La médica insistió en no iniciar dietas sin gluten por cuenta propia: “Primero hay que dosar anticuerpos en sangre; si son positivos o hay alta sospecha clínica, el diagnóstico se confirma con endoscopía y biopsias. Un resultado de anticuerpos negativo no descarta celiaquía”. También mencionó el estudio genético HLA-DQ2/DQ8: “Puede orientar, pero no determina por sí solo la enfermedad”.
Sobre el tratamiento, fue tajante: “El único tratamiento es la dieta estricta, de por vida. No hay ‘un día sí y otro no’. Y la contaminación cruzada importa: utensilios, tostadoras, tablas de madera o plásticos porosos, hornos, parrillas, repasadores y esponjas pueden transferir gluten”. Recomendó “superficies limpias, vajilla de vidrio, guardar los alimentos aptos en estantes separados y superiores y evitar manipular harina común al mismo tiempo que se cocina para celíacos”.
En la vida social, sugirió “empatía y planificación”: “Si invitás a alguien celíaco, ofrecé una opción segura y rica. En locales gastronómicos, la ley exige alternativas sin TACC, pero se necesita responsabilidad para garantizar ausencia de contaminación”. Un detalle práctico que generó repercusión: “Compartir mate solo si no se está comiendo con gluten; un enjuague es suficiente antes de un beso para evitar transferir proteínas del gluten”.
Petrarca advirtió que medicamentos, suplementos y algunos cosméticos pueden contener gluten: “Hay que verificar el logo sin TACC. Tuve una paciente que recayó por una pastilla antihipertensiva sin certificación”. Sumó que, en niños, señales de alerta son “diarrea crónica y desvíos en la curva de crecimiento”; en adultos, la enfermedad puede vincularse con tiroiditis de Hashimoto y, en casos no controlados, “con linfoma intestinal”. “La celiaquía también puede descubrirse al estudiar infertilidad”, apuntó.
Sobre el impacto emocional, reconoció que el diagnóstico “pega fuerte”, pero destacó la mejora clínica tras la dieta: “Los síntomas ceden progresivamente a medida que el intestino se repara; los anticuerpos pueden negativizarse en meses, aunque el restablecimiento completo lleve más tiempo”. Y animó a buscar acompañamiento profesional: “Gastroenterólogo y nutricionista capacitados en patología gastrointestinal son claves para comer bien y sin riesgos”.
Finalmente, al responder una consulta al aire, Petrarca sintetizó sobre Parkinson: “No tiene cura; hay tratamientos que mejoran síntomas y enlentecen la evolución. También existen parkinsonismos por fármacos u otras causas, que no son Parkinson y pueden revertir al ajustar medicación. Es un tema para desarrollar con Neurología”.
“Informarse y diagnosticar a tiempo cambia la vida del paciente”, cerró. “La consigna es clara: sin gluten, siempre, con controles y educación del entorno para que la persona celíaca no quede excluida y gane calidad de vida”. El próximo jueves, la Dra Emilia Petrarca en su espacio en NECRADIO 98.3 del multimedio NQ.












