En diálogo con Multimedios NQ, la ingeniera agrónoma Rosa Sarriés reflexionó sobre la importancia histórica y ambiental del Parque Miguel Lillo, a pocas horas del recorrido guiado programado para este martes por la tarde en el sector del guardaganado de calles 8 y 89.
Durante la charla, Sarriés destacó el valor simbólico y natural del espacio: “El guardaganado es una de las huellas más antiguas de Necochea. Sin el parque, seríamos un espacio rural. Es fundamental que la comunidad entienda que estas estructuras hablan del tiempo, de la historia y de la relación entre la ciudad y su entorno natural”, expresó.

La especialista explicó que el parque, además de su valor paisajístico, fue concebido como un proyecto de investigación y conservación. “El Parque Lillo no es solo un adorno verde. Es un espacio de estudio, de función ambiental y educativa. Fue pensado como un arboretum: un lugar donde las especies se plantan para ser observadas y comprendidas”, detalló.
Sarriés recordó también los orígenes del lugar y el trabajo de Gatti, quien impulsó su desarrollo desde una visión científica y sustentable. “Gatti diseñó el arboretum con una mirada docente. Cada planta tenía un propósito de estudio. Lo que hoy llamamos sustentabilidad o agroecología ya estaba en práctica allí, sin venenos ni agroquímicos, solo con ingenio y diálogo con la naturaleza”, remarcó.
Durante la entrevista, la ingeniera mostró un antiguo libro de Botánica General con el sello del Ministerio de Asuntos Agrarios, Dirección Forestal del Parque Miguel Lillo, adquirido por casualidad en una librería local. “Este libro demuestra que el Parque fue un centro de conocimiento, una verdadera estación experimental forestal”, afirmó.
Consultada sobre la relevancia actual del parque, Sarriés fue contundente: “El Parque Miguel Lillo debe entenderse como un monumento a la agroecología. Hay que reformular su función bajo los conceptos actuales, pero sin perder su esencia. Si no se defiende lo público, siempre estará en peligro de ser cercenado”, advirtió.

Finalmente, invitó a la comunidad a participar del recorrido previsto: “Nos reunimos hoy a las 15 en el guardaganado, con ropa cómoda y mate, para conocer y valorar lo que tenemos. Porque sin el parque, Necochea no sería la ciudad que es”, concluyó.