En diálogo con el programa “Cerrando la Mañana”, el ex miembro de las Fuerzas Especiales de la Policía Bonaerense y negociador de rehenes, Miguel Sileo, repasó su extensa trayectoria profesional y reflexionó sobre la seguridad, la violencia y el valor de la vida.
“Fui parte del grupo Halcón y, por una lesión, pasé a desempeñarme como negociador. Al principio no quería saber nada con ese rol, pero un día me tocó intervenir y todo salió bien. Así empezó una carrera que me llevó a participar en más de 60 situaciones sin víctimas”, contó.

Sileo fue uno de los protagonistas del recordado caso del Banco Río de Acassuso, en enero de 2006, un hecho que calificó como “una toma de rehenes, no un robo del siglo”. “Mi función era rescatar vidas, no dinero. La prioridad siempre fue salvar personas, y eso es lo que diferencia al negociador del operativo táctico”, explicó.
Durante la charla, el ex policía también abordó los recientes casos de violencia en escuelas y la falta de protocolos de actuación. “Lo que más preocupa es la sucesión de hechos: chicos que llevan réplicas o armas de aire comprimido. Los colegios no están preparados para enfrentar estas situaciones y deberían contar con medidas y protocolos claros”, señaló.
Consultado sobre la creciente sensación de violencia social, sostuvo que “la pandemia cambió la conducta del ser humano; hoy hay menos tolerancia y más agresividad”. Y agregó: “Vivimos tiempos violentos, y el acceso a las armas solo agrava el problema. Por eso siempre digo: más palabras y menos armas”.
Radicado en Necochea desde hace varios años, Sileo continúa vinculado a la docencia y la formación en materia de seguridad. Además, es autor del libro “Negociador de Rehenes”, de carácter autobiográfico, y prepara una segunda obra más técnica destinada a profesionales del área.
“Quitarle la vida a una persona no es como en las películas. Lo peor empieza después del disparo. La verdadera seguridad se construye con prevención, educación y diálogo”, concluyó.