En diálogo con “Esta Mañana” por NecRadio 98.3, el secretario general del Sindicato de Aceiteros de Necochea, Alfredo Giuliano, expresó su profunda preocupación por la situación laboral en la planta Renova–Viterra, ante el posible traspaso de la operación a Bunge, lo que ya estaría provocando despidos y conflictos gremiales.
“Ya me están sacando gente, empresas que trabajaban hace años con personal con antigüedad. Me dicen que no pueden seguir por temas económicos, pero en realidad están trayendo contratistas de afuera que no están afiliados al sindicato”, denunció el dirigente.
Giuliano aseguró que intentó sostener el diálogo con las empresas, pero advirtió que “si no se sientan a una mesa y firman un acuerdo, no va a salir ningún barco del puerto.” Según explicó, el conflicto ya derivó en la paralización parcial de una descarga: “Paré un buque hace pocos días; se fue con el 50% menos de descarga.”
El titular del gremio también apuntó contra directivos por presuntas irregularidades en los controles de calidad: “Me sacaron siete personas diciendo que robaban, cuando en realidad hacían lo que el propio gerente les pedía. Están estafando al productor del campo y eso no lo voy a permitir.”
Giuliano, quien destacó su histórico perfil dialoguista, reconoció que la situación llegó a un límite:
“Siempre busqué el entendimiento, pero esta vez voy a poner el pecho a las balas. Estoy para defender a los trabajadores y lo haré hasta las últimas consecuencias.”
Por último, el dirigente apuntó contra las políticas empresariales y la falta de intervención estatal:
“Las multinacionales tienen otra mentalidad y el Gobierno les da pie y letra. Si esto sigue así, va a terminar mal.”