La artista plástica Lucía “Luli” Fornieles visitó los estudios de NecRadio 98.3 y conversó en el programa “Esta Mañana” sobre la próxima exposición colectiva “Arte Contacto”, una experiencia artística que propone pintar con los dedos y recuperar la esencia lúdica del arte como forma de encuentro y expresión.

“El viernes 31 de octubre vamos a estar haciendo la exposición de Arte Contacto. Son obras pintadas por las chicas del taller en grupo, con los dedos. Han hecho seis obras y este viernes vamos a terminar la séptima, que se mostrará por primera vez en la exposición”, contó Fornieles.
La muestra se realizará a las 20 horas en el multiespacio Ábaca, ubicado en calle 61 entre 62 y 64, con entrada libre y gratuita.
Durante la entrevista, la artista explicó cómo surgió la idea de incorporar esta técnica poco convencional en sus talleres. “Había visto a una artista estadounidense que hacía obras espectaculares con los dedos. Me quedó resonando y quise adaptarlo. Pensé que podía ser una práctica más lúdica y liberadora, que nos conecte con esa infancia en la que podíamos enchastrarnos sin culpa”, relató.
Forniéles describió que el proceso de trabajo es grupal y colaborativo: “No hay un dibujo previo. Trabajamos a partir de una foto, por ejemplo del faro de Quequén, y cada una elige qué parte pintar. Hay coordinación, respeto, y sobre todo integración. El arte con los dedos permite soltar y confiar en el otro”.
Según contó, los ejercicios evocan recuerdos, emociones y vínculos. “Es una experiencia de mucha conexión. La que pinta está inmersa en el proceso, mientras las demás observan, acompañan, corrigen. Tiene algo de pausa y acción, de juego compartido”, dijo.
La artista también destacó que el proyecto busca trascender los espacios habituales del arte para llegar a empresas, instituciones y grupos de trabajo. “Estoy ofreciendo esta experiencia como una herramienta para integrar equipos. A veces trabajamos con personas que apenas conocemos y, a través de pintar juntos, se genera una nueva forma de comunicación”, explicó.
Consultada sobre la realidad de los artistas visuales, Fornieles fue clara: “Sostenerse en el arte no es fácil, pero hay que ponerle corazón. A mí me apasiona. Este año fue más cauto en ventas, pero uno crece por otros lados. Si no se vende, se busca la vuelta, porque el arte también es una necesidad”.
Actualmente, la artista expone dos obras en el Hotel Grand Brizo, en el barrio porteño de Recoleta. “Es difícil, pero no imposible. Hay que insistir y seguir creando”, afirmó.
En diálogo con Esta Mañana, reflexionó además sobre el valor simbólico y emocional del arte: “No se trata de caro o barato. Son obras únicas. Cuando alguien compra una pintura, está comprando un sentimiento. Si te gusta una obra es porque conectó con vos. El arte da luz, alegría, bienestar”, expresó.
Finalmente, invitó a toda la comunidad a ser parte de la muestra. “La entrada es libre, están todos invitados. La idea es que se acerquen, conozcan la propuesta, compartan un café o una copa y disfruten del arte, que también es una forma de bienestar”, concluyó.












