La nutricionista explicó la importancia de elegir bien los aceites y equilibrar el consumo de omega-3 y omega-6.

En diálogo con “Esta mañana”, perteneciente a NecRadio 98.3, la nutricionista Luciana González Ramella ofreció una completa columna sobre el rol de las grasas en la alimentación, aclarando que “no todas son malas” y que cumplen funciones vitales en el organismo.
“El 30% del valor calórico total que necesitamos por día proviene de las grasas. Todas nuestras células están rodeadas por una membrana grasa, que tiene que mantenerse saludable para permitir el buen intercambio de sustancias”, explicó.
La profesional diferenció entre las grasas insaturadas, presentes en la palta, los frutos secos, las semillas y los aceites prensados en frío, y las grasas trans o saturadas, que abundan en productos industrializados, frituras y alimentos pre-fritos. “Estas últimas son muy dañinas y debemos evitarlas”, subrayó.
Uno de los puntos más importantes de la charla fue el desequilibrio entre el consumo de omega-3 y omega-6 en la dieta argentina. “Hoy tenemos una relación de 20 a 1 a favor del omega-6, cuando lo ideal sería de 2 a 1 o 4 a 1. Ese desbalance genera inflamación y problemas cardiovasculares”, advirtió.
Entre sus recomendaciones, González Ramella destacó:
- Incorporar nueces, aceite de lino o chía, y pescados grasos de pesca regional.
- Leer los rótulos de los aceites y elegir los prensados en frío.
- Evitar las frituras y preferir las grasas crudas o agregadas al final de la cocción.
- Reemplazar el aceite y vinagre de las ensaladas por limón, que aporta vitamina C y favorece la producción de colágeno.
- Usar hierbas y especias para dar sabor sin exceso de grasa ni sal.
“La grasa también es fundamental para el sistema hormonal y reproductivo femenino, especialmente en la etapa de la menopausia. Los estrógenos son grasas, y una alimentación equilibrada ayuda a transitar esa etapa con mejor calidad de vida”, concluyó.











