La titular del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Dra. Verónica Posse, detalló en “Esta mañana” (NecRadio 98.3) la intensidad del trabajo judicial para esclarecer el caso Bautista Coronel, que involucra a menores de edad y ha generado conmoción en la comunidad.
“Tenemos cinco días para reunir la mayor cantidad de pruebas que acrediten el hecho, la participación y la calificación legal. Son días de muchísimo trabajo con los pocos recursos humanos con los que contamos: tres funcionarios en la fiscalía y un efectivo policial que estuvo 24 horas dedicado al caso.”
En ese breve lapso, el equipo logró realizar múltiples allanamientos, identificar nuevos imputados y recuperar elementos clave.
“En los procedimientos se secuestraron prendas de vestir que aparecen en los videos y varios teléfonos celulares. Al momento del hecho se secuestró el celular de la víctima y del imputado. Luego, la madre del joven aportó otro aparato y ayer incautamos un cuarto teléfono que será peritado.”
La fiscal confirmó también el secuestro del arma blanca utilizada en el ataque, una pieza central en la causa. “Surge del expediente que el joven llevaba consigo un cuchillo, y también que otros jóvenes del grupo tenían elementos tipo punzón o cuchillos de fabricación casera o modificados.”
Según relató, una testigo indicó que el arma había sido arrojada al techo del ex balneario ACA, aunque finalmente se halló en las inmediaciones. “Estamos trabajando para obtener el levantamiento de esa evidencia y que sea peritada junto con las demás armas. Todo será sometido a pericia balística y biológica para confirmar su vinculación con el hecho.”
Posse explicó además que algunos audios y capturas que circulan en redes sociales no pueden sumarse al expediente por cuestiones procesales. “No sirve que alguien nos reenvíe un audio. Necesitamos conocer su origen y obtenerlo de manera legal para garantizar su validez judicial.”
La fiscal destacó el compromiso del personal que interviene en la investigación, a pesar de los limitados recursos. “El equipo técnico trabaja con enorme esfuerzo, sabiendo que cada hora cuenta. Detrás de cada resolución hay tareas de campo, entrevistas y pericias que se hacen en tiempo récord.”
Consultada sobre el impacto emocional del caso, Posse fue contundente: “Además de triste, es alarmante. Estamos viendo a chicos de 10, 11 y 12 años en grupos donde circula violencia, amenazas y un lenguaje que normaliza el daño.”
Y concluyó: “Hay dos familias atravesadas por una tragedia que marcará sus vidas. Pero también hay una sociedad que debe mirar de frente lo que está pasando.”












