Visitamos junto a Diario NQ, la agroactiva 2023, que con un marcado éxito se desarrolló en las raices de la firma Crucianelli: En la ciudad de Armstrong, Santa Fé.
En el núcleo productivo de la Argentina, apreciamos el fuerte golpe que dejó la última sequía y la falta de mercaderia que ha provocado un fuerte impacto no sólo al sector agrícola, sino a la cadena agro exportadora.
Igualmente, y a pesar de la situación, hay empresas que siguen apostando al país. La empresa líder en fabricación de sembradoras de Argentina cerró un acuerdo con el grupo Piccin para producir en Brasil. Se trata de un proyecto conjunto para poner un pie firme y tener los beneficios de ser un fabricante de ese país.
Junto al equipo Crucianelli que participa en el Turismo Nacional, recorrimos con Juan Bautista De Benedictis, Facundo Chapur y Joaquín Ricciotti, no sólo el stand de CRUCIANELLI sino tambien Kubota y Ombú.
“Con el objetivo puesto en el crecimiento constante, la empresa de Armstrong se prepara para aumentar su presencia en el país vecino a través de un convenio con el grupo Piccin”, comunicó Crucianelli la decisión oficial.
La empresa trabajó en este proyecto durante años y tuvo varias negociaciones con diferentes empresas hasta cerrar este acuerdo definitivo. En la empresa argentina, definen a la sociedad como un proyecto conjunto de dos compañías familiares que se unen para llegar a mercados más grandes y fortalecerse mutuamente.
El grupo Piccin nació en 1963 y su primer producto fue un implemento a tracción animal. Luego, lanzó una rastra y así creció hasta ofrecer en la actualidad soluciones de fertilización, entre otros implementos.
Además, la empresa es familiar y la impulsó Santo Piccin. La misma surgió cuando la calidad y diseño de los equipos llamó la atención a los campos vecinos y comenzaron a pedir esta maquinaria.
En el último tiempo, el grupo brasileño lanzó una start up que permite a los dueños de las tierras registrarse y ofrecer arrendamientos. Por su parte, los productores rurales pueden acceder a la plataforma y buscar tierras disponibles para la producción.
De esta manera, la empresa Crucianelli busca apoyarse en su par brasileña para potenciar la industria y el mercado. Cabe destacar, que la fábrica que tiene sede en Armstrong, exporta a diferentes puntos del mundo entre ellos Rumania.
La última gran novedad fue ver una sembradora Crucianelli con el río Danubio de fondo. “Esta área sigue consolidándose año tras año reflejando un continuo crecimiento abriendo y desarrollando nuevos mercados”, comentaron tras la exportación.