La salud pública en Necochea se encuentra en un punto de inflexión, y al frente de este complejo escenario está Andrea Perestiuk, odontóloga de profesión y actual Secretaria de Salud del gobierno de Arturo Rojas. Con una trayectoria que incluye dos períodos como concejal y la presidencia del gremio CICOP, Perestiuk no es ajena a los desafíos del sistema. En una entrevista reciente con NEC Radio 98.3 del multimedios NQ, junto a Federico Cañadas y Nicolás Mario Tambascia, durante el programa “Esta Mañana”, la funcionaria no ocultó su preocupación por la creciente presión sobre los hospitales públicos y la incertidumbre generada por las últimas decisiones del PAMI.
Perestiuk, quien asumió su cargo en diciembre de 2021, explicó que su rol como Secretaria de Salud Pública no le otorga injerencia sobre el sector privado o las obras sociales. “Nosotros como Secretaría de Salud local no tenemos injerencia ni en la regulación de las obras sociales, ni en los efectores privados, pues no tenemos ni poder de policía, ni somos autoridad de aplicación“, aclaró. Sin embargo, la realidad local ha obligado al sistema público a asumir un rol cada vez más protagónico.
La funcionaria destacó que el Hospital Ferreyra, el principal efector de salud de la ciudad, atiende a un número significativo de pacientes con cobertura social. “Si uno analiza el censo de internación… podemos arrojar que un 60% y a veces hasta un 70% de los pacientes que tenemos internados tienen cobertura social“, reveló Perestiuk, desmitificando la idea de que el hospital busca “hegemonizar el espacio de la salud”. La cruda realidad es que “el hospital no le puede decir que no a un paciente“, incluso si este proviene del sector privado. Para ilustrarlo, recordó el caso de un joven de 15 años con apendicitis que, a pesar de tener prepaga, “terminó siendo operado de urgencia… e internado en el hospital, cuando perfectamente podría haber sido recepcionado por el efector privado”.

El foco de la preocupación actual de Perestiuk radica en la relación con el PAMI. En 2023, una auditoría del PAMI a un efector privado local, motivada por quejas de afiliados, resultó en el traspaso de 4.000 cápitas al hospital público. Sin embargo, la situación ha dado un giro drástico. De las aproximadamente 16.000 cápitas de PAMI en Necochea, 14.000 serán ahora responsabilidad del sector privado, dejando solo unas 2.000 para el sistema público.
Otro punto crítico abordado en la entrevista fue la dificultad para obtener turnos en el hospital público, que a menudo lleva a los jubilados a hacer fila desde la madrugada. Perestiuk atribuyó esto a la “alta demanda” y al “déficit del sector privado”, que no ha logrado acuerdos para la atención de obras sociales en ciertas especialidades. “El paciente de PAMI… las prácticas ambulatorias debería poder resolverse en el sector privado, en la consulta con el profesional, en su consultorio, en forma individual, no lo puede resolver porque no ha habido… prestaciones en el sector privado para el PAMI“, enfatizó.
A pesar de los desafíos, la Secretaría trabaja en soluciones, como la implementación de la Historia de Salud Integrada (digitalización de historias clínicas y turnos a distancia) y un futuro sistema de turnos vía WhatsApp. No obstante, Perestiuk reconoció que la alta demanda y el “ausentismo” en los turnos asignados son obstáculos persistentes.
Al concluir la entrevista, Andrea Perestiuk no ocultó su pesimismo sobre la reversión de la reciente medida del PAMI. “No tengo demasiadas esperanzas que esta medida que ha tomado el PAMI vaya hacia atrás, va a ser una situación compleja porque estamos hablando de 14.000 afiliados“, afirmó, dejando en claro que el sistema de salud de Necochea se prepara para un nuevo “temporal”.