La calma que parecía reinar en las relaciones entre el Sindicato de Empleados de Comercio y las cámaras empresariales se vio abruptamente interrumpida por una intromisión gubernamental que ha encendido las alarmas del gremio. Tras años de acuerdos paritarios que fluían dentro de los márgenes de la negociación bipartita, el gobierno nacional irrumpió en escena para ponerle un inesperado límite al aumento salarial ya pactado, desatando la furia sindical y declarando el estado de alerta y movilización.
Un acuerdo salarial del 5,4% en tres tramos (1,9% en abril, 1,8% en mayo y 1,7% en junio, sumado a sumas fijas no remunerativas que luego se incorporarían al básico) rubricado entre el gremio liderado a nivel nacional por Armando Cavalieri y las cámaras empresariales, fue sorpresivamente objetado por el gobierno nacional. La orden ministerial fue clara: el aumento para los trabajadores del sector no debía superar el 1%.

En diálogo con el periodista Jorge Gómez durante su programa radial “Voces de la Ciudad”, a través de ESTACION FREE 90.3, perteneciente al multimedios NQ, Cristian Arriaga, referente del Sindicato de Empleados de Comercio de Necochea, no ocultó su indignación ante lo que calificó como una injerencia sin precedentes. “Se declaró estado de alerta y no descartamos el tema de movilización en los lugares de trabajo a aquellos que no cumplan con el acuerdo suscripto el martes pasado”, sentenció con firmeza, dejando entrever la escalada de tensión que se avecina.
Arriaga detalló los términos del acuerdo alcanzado, un incremento que buscaba paliar los embates de una inflación galopante. “Lo que se logró es un aumento salarial de un 5,4%, que consta de un 1,9% para el mes de abril, un 1,8% para el mes de mayo y un 1,7% para el mes de junio”, explicó, subrayando el carácter remunerativo y acumulativo de las sumas acordadas.
La sorpresa y la indignación del sindicato se hicieron evidentes al relatar la intervención del Ministerio de Economía. “Bueno, para sorpresa nuestra, el Ministerio de Economía, es el que se reunió con las cámaras y las intimó a que no pagaran el aumento pactado”, reveló Arriaga, marcando un punto de inflexión en la tradicional autonomía de las negociaciones paritarias.
El dirigente sindical no escatimó críticas hacia la postura gubernamental. “Es terrible el grado de irracionalidad que tiene este gobierno, a través del Ministerio de Economía, a nosotros lo único que nos deja claro esto es que los únicos que estamos haciendo frente a la crisis económica somos nosotros, la única realidad es que en definitiva nos quieren hacer pagar el costo a nosotros”, manifestó con contundencia.

Arriaga desestimó los argumentos económicos esgrimidos por el gobierno para frenar el aumento. “Ni siquiera estamos hablando de una cosa que ponga en riesgo el estado general de la economía, si no que estamos discutiendo una pauta inflacionaria que existe, que es real, que la dijo el índice de precios del consumidor a través del INDEC”, argumentó, defendiendo la legitimidad del acuerdo alcanzado.
La situación ha generado una paradoja donde las propias cámaras empresariales, que inicialmente habían acordado el aumento, ahora se ven presionadas por el gobierno a incumplirlo. “El jueves pasado citaron a ambas partes y las cámaras ratificaron el aumento suscripto, que aparte está firmado”, señaló Arriaga, anticipando un posible escenario de judicialización del conflicto. “Yo creo que esto va a terminar judicializándose, o sea, lo que está ganando el gobierno es tiempo, nada más, porque después es imposible que no logremos esto. Es algo inaudito”, vaticinó.
Ante este panorama, el Sindicato de Empleados de Comercio se mantiene firme en su postura. “Nosotros vamos a seguir en estado de alerta. Obviamente que vamos a organizar una movilización a los lugares de trabajo”, advirtió Arriaga, delineando las próximas acciones del gremio.