El Lago de los Cisnes, un paseo emblemático de Necochea que supo ser atractivo en décadas pasadas y luego cayó en el abandono, hoy vive una nueva etapa bajo la concesión de Daniel Carrión. Desde hace casi seis años vienen trabajando en la recuperación del lugar y en su transformación en un espacio que funcione como polo turístico y recreativo durante todo el año.
Carrión recordó que, al tomar la concesión en 2019, el panorama era muy distinto: “Cuando empezamos a limpiar encontramos de todo adentro: un carril, dos termotanques… había cosas que la gente tiraba al lago que estropeaban el agua y la vida de los animales. Fue un trabajo enorme, sacamos más de 600 camiones de barro”. La decisión fue aprovechar ese esfuerzo para rediseñar el predio: se construyó una isla artificial, se parquizó el entorno y se sumaron gradas, bancos y espacios preparados para que las familias se queden a disfrutar.
El proyecto fue creciendo y hoy incluye atracciones como botes, tirolesa y un circuito para caminar, pero lo que más convoca siguen siendo los animales. “Los chicos disfrutan muchísimo, incluso algunos de Buenos Aires llegan y no saben que un pollo sale con plumas. Es didáctico, interactúan y la familia se relaja”, destacó Carrión. La propuesta también contempla la foto en papel, un clásico que sigue teniendo vigencia: “La gente quiere llevarse su recuerdo impreso, porque en el celular después no las vuelven a ver”.
Pensando en la proyección, el espacio cambiará su denominación a “Lago de los Cisnes 360”, integrando no solo el paseo histórico, sino también un nuevo sector gastronómico con containers recuperados de Puerto Gardela, un parque de diversiones para adolescentes y jóvenes, y un barcito hacia la zona del mar. “La idea es tener 360 grados de recorrido, con luces, asientos y artesanos. Un verdadero paseo para toda la familia”, explicó.
La apuesta generará alrededor de 50 puestos de trabajo directos, sumando emprendedores que ya formaban parte de la movida gastronómica local. Además, se prevé un reordenamiento del estacionamiento para absorber la gran afluencia de visitantes en verano.
Carrión subrayó que el proyecto es posible gracias al trabajo compartido con su socio: “Él maneja la parte administrativa en Buenos Aires y abre puertas para traer gente. Nos complementamos bien; cuatro ojos ven más que dos”.
Además de su rol como concesionario, Carrión está involucrado en la Cámara Comercial, que ahora incorporó el área de Turismo. “Necesitamos información clara: cuántos hoteles hay, cuántas camas disponibles, qué servicios están activos. Sin datos, no podemos ofrecer la ciudad como corresponde”, advirtió.
El empresario se mostró convencido de que la revitalización del Lago y sus alrededores es un aporte a todo el corredor costero: “Cuanto más atractivos haya, más se beneficia Necochea. La gente viene por el parque, el museo, el paseo, los balnearios, y todo está a unas pocas cuadras. Eso es fantástico”.