En una charla, en su micro semanal, con Federico Cañadas y Nicolás Mario Tambascia, durante el programa “Esta Mañana”, desde los estudios de NEC Radio, 98.3 perteneciente al multimedios NQ, la Dra. Emilia Petrarca desentrañó los misterios del hígado graso y la importancia de la alimentación. Con una claridad didáctica la especialista subrayó un concepto fundamental: “Teniendo un intestino sano, vamos a poder tener parte de nuestro sistema sano”.
Uno de los puntos más interesantes fue el análisis sobre la creciente tendencia de los pacientes a autodiagnosticarse o solicitar estudios específicos sin una base médica sólida. “La gente viene al consultorio y te dice, quiero que me pida tal cosa en sangre, bueno, para, vamos a saber qué pedimos y para qué”, comentó la doctora, haciendo hincapié en la necesidad de un enfoque profesional y no ceder a pedidos infundados.

La entrevista también puso el foco en los triglicéridos, a menudo subestimados frente a la “fama” del colesterol. Explicó que los triglicéridos elevados pueden ser consecuencia de una dieta rica en grasas, hidratos de carbono y azúcares. Aunque suelen ser asintomáticos, cuando están muy altos, pueden desencadenar una pancreatitis, un cuadro “bastante grave que requiere internación”.
Una solución accesible para los triglicéridos altos es el omega-3, un ácido graso esencial que no produce el cuerpo. La doctora destacó sus múltiples beneficios: “no solamente actúa bajando los triglicéridos, sino que también tiene muchos beneficios a nivel cognitivo y a nivel de todo lo que es cerebral porque tiene un efecto antiinflamatorio bastante potente”.
El momento cumbre de la entrevista fue cuando la doctora compartió su didáctico “Cuento del Hígado Graso”. A través de una sencilla metáfora, explicó cómo este órgano fundamental “se llena de grasa” debido a la “comida chatarra, azúcar y grasa” y la falta de movimiento. El cuento, que busca ser fácilmente comprensible para el público en general, describe cómo el hígado se inflama y desarrolla fibrosis, un proceso que, si no se detiene, puede derivar en una cirrosis no alcohólica, algo que “nadie se imagina, que vos podés tener cirrosis por otra causa”.
La buena noticia, según la doctora, es que el hígado graso es reversible en muchas etapas. “Se puede recuperar”, afirmó, haciendo hincapié en que “uno con una buena alimentación, ejercicio y cambios de hábito” puede revertir el cuadro. La fatiga crónica o una molestia en la zona derecha del abdomen pueden ser algunos de los síntomas, aunque a veces es asintomático.
La entrevista concluyó con un claro llamado a la acción: cuidar la alimentación y sumar el ejercicio son claves para un hígado sano, que, como bien lo explica el cuento, es el encargado de “limpiar toxinas y fabricar energía”. Una vez más, la doctora Petrarca dejó en claro que la salud es un trabajo constante.