En el dinámico mundo del fútbol femenino amateur, donde la pasión choca con la realidad de la autogestión, tres jugadoras de “El Colgante” compartieron su visión y su experiencia, en una charla desde los estudios de NEC Radio, 98.3 del multimedios NQ, con Johanna Radusky y Estefania Besoin, durante el programa “Muchachas”.
“El fútbol es una descarga, una hora que no pensás en nada”, confiesa Jessy (una de las jugadoras), revelando la esencia de un deporte que, para muchas, va más allá de la competencia, convirtiéndose en una verdadera terapia.

El panorama no es exclusivo del fútbol. Tal como se remarcó en la charla, “en todos los deportes pasa lo mismo”, y la insistencia en repetirlo busca visibilizar el esfuerzo titánico que las familias y las propias atletas invierten. No solo se trata de talento; las oportunidades, el apoyo y el financiamiento son pilares fundamentales que a menudo escasean.
La conversación también trajo a colación el caso de Sheila Repetto, una jugadora que hoy brilla en Estudiantes de La Plata, pero cuyo ascenso fue posible gracias al inquebrantable apoyo familiar. “Sheila y su familia, ella hoy en día está en Estudiantes de La Plata jugando, es porque también tiene una familia que le está bancando económicamente todo eso con mucho esfuerzo, me consta, porque es una familia trabajadora”, se destacó.
El debate entre Liga y Lifa: ¿Una misma competencia para potenciar el talento?
Las dos competencias que conviven en el fútbol femenino local, al ser consultadas sobre si deberían unificarse, no dudaron: “Está bien que haya dos ligas” sin embargo también aclaran que “Nos gustaría, para más equipo, más competitividad, que estemos todas en uno”. Si bien reconocen que en la Liga hay jugadoras con más experiencia y una dinámica de equipo consolidada, creen firmemente que la competencia con equipos de mayor nivel “te hace mejorar mucho”.

Esta perspectiva de crecimiento se alinea con la idea de que “hay mucha gente con muchísimas condiciones” en la región, pero que necesitan más que solo talento para destacar. La unificación podría generar un escenario de mayor competitividad y desarrollo para todas.
Un equipo que es “familia”: La fuerza de El Colgante
Más allá de los resultados, lo que valoran profundamente de El Colgante es la calidad humana del grupo. “A mí me gusta mucho cómo está formado el equipo, cómo es el grupo. Yo creo que lo primordial en un equipo es el grupo”, afirma una de ellas, destacando la rápida consolidación de un plantel mayormente nuevo.
Otra de las chicas, por su parte, hizo hincapié en el espíritu de compañerismo y el esfuerzo: “Hay un montón de chicas, por ejemplo, que vienen de Quequén, en bici a entrenar. También el compañerismo que hay que eso también arma al equipo”.
Un futuro de desafíos y esperanza para el fútbol femenino
El diálogo concluyó con una reflexión sobre lo que se debería mejorar en el fútbol amateur, y las jugadoras no dudaron en señalar a “algunos árbitros”. Una crítica que se extiende también a la Liga, y que invita a quienes estén interesados a capacitarse, ya que “hace falta también”.
A pesar de los desafíos, la esperanza y el compromiso con el fútbol femenino persisten. La iniciativa de “Muchachas” de crear un “11 ideal” de la Lifa y la Liga, con un partido entre ambos equipos, es una muestra del impulso que busca visibilizar el talento local.