El riesgo país argentino descendió este miércoles hasta los 621 puntos básicos, su valor más bajo en casi diez meses, impulsado por el repunte de los bonos soberanos tras las elecciones legislativas que fortalecieron al Gobierno de Javier Milei. El indicador, elaborado por JP Morgan, acumula una caída de más de 450 unidades en las últimas semanas y se encuentra cada vez más cerca de perforar la barrera simbólica de los 600 puntos.
Este descenso refleja una mejora en la percepción de los inversores internacionales sobre la gobernabilidad y el rumbo económico, en un contexto de expectativa por una posible reapertura del acceso de la Argentina a los mercados de deuda.
Los títulos públicos volvieron a mostrar un comportamiento positivo, con subas de hasta 3,5% en el bono GD46D, lo que contribuyó a una nueva baja en el indicador de riesgo. Actualmente, el riesgo país se ubica apenas 61 puntos por encima del mínimo alcanzado durante la gestión de Milei, que fue de 560 puntos básicos en enero de 2025.
El riesgo país mide la probabilidad de que un país incumpla sus compromisos financieros y se calcula a partir de la diferencia entre el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos —considerados libres de riesgo— y los títulos soberanos argentinos.
De mantenerse la tendencia, los analistas estiman que una caída sostenida por debajo de los 500 puntos podría marcar el regreso del país a los mercados internacionales de crédito, un objetivo que hoy parece más cercano que en cualquier otro momento del año.












