Arranca un nuevo capítulo de la exploración del Mar Argentino ya que el 3 de julio, la empresa Shell pondrá a consideración en audiencia pública su proyecto de registro sísmico 3D en los bloques de la Cuenca Argentina Norte identificados como CAN 107 y CAN 109 que les fueron adjudicados en 2019. En el caso de Shell, se planifica que la prospección se desarrolle en la ventana operativa de primavera-verano, desde el próximo octubre hasta marzo 2025, en un programa que podría extenderse hasta 158 días.
Se indicó que los datos sísmicos que se proponen relevar proporcionarán información detallada sobre la geología del subsuelo que no puede ser suministrada por otros métodos geológicos y geofísicos. Nuevamente, el Puerto de Mar del Plata será clave para dichas tareas, puesto que Shell informó que la movilización se realizará zarpando desde el puerto local, a una distancia de 190 kilómetros desde el vértice noroeste del Área Operativa Sísmica. Durante la ejecución del proyecto, cuando se requiera combustible, alimentos frescos y suministros, el puerto a utilizar para servicios logísticos será el de Mar del Plata. Aquí también se realizará la descarga de los residuos generados a bordo a cargo del buque de apoyo al tiempo que también se utilizará para los cambios de tripulación. Eventualmente, el puerto de Necochea, también podría asistir a los requerimientos de las empresas.
El buque Valaris DS-17, ya navegando hacía Río de Janeiro, Brasil, deja atrás una fundamental tarea en el Argerich I, y ahora toda la información recolectada del subsuelo marítimo será estudiada por los especialistas y profesionales de la empresa noruega Equinor. Se estableció además que al terminar de perforar, tal como estaba previsto, se selló perfectamente el pozo. Vale aclarar que de este pozo, el Argerich-I, tras la perforación, solo se obtendrá información, no petróleo. El operativo para conocer el potencial del recurso en el bloque CAN 100, donde se encuentra el pozo Argerich-1, estuvo a cargo de Equinor, que posee una participación del 35%, en asociación con YPF (35%) y Shell (30%).
Cabe recordar que la empresa invirtió unos 100 millones de dólares para esta tarea clave que servirá para comenzar a establecer si hay petróleo en la zona y, en caso de que haya, para determinar si hay una cantidad relevante para ser explotada comercialmente. Los sondeos y toda la información que pudo obtener el buque en relación con los sedimentos será sometida ahora a un minucioso proceso de estudio y análisis que estará a cargo de un equipo de geólogos y físicos que forman parte del centro de estudios de la noruega Equinor. De todas maneras, los profesionales del centro de estudios están al tanto de la tarea que realizó el buque. De hecho, durante estos dos meses de trabajo hubo una comunicación constante, con reuniones periódicas por teleconferencia.
En tanto, como se señalara en este medio, un descubrimiento de mega yacimientos petrolíferos offshore en África del Sur aumentó en los últimos años las posibilidades de encontrar petróleo en la costa bonaerense. ¿Por qué? Hace más de 250 millones de años, todas las masas continentales estaban unidas en un único supercontinente (Pangea), que se fue fragmentando y dio origen a los continentes que hoy conocemos. Y hace 121 millones de años, cuando se formaron las acumulaciones recientemente descubiertas en Namibia, África, estaba mucho más cerca de América del Sur que en el presente.
Este descubrimiento en la costa oeste de África guarda información geológica con una sísmica compatible a la que está frente a las costas de Mar del Plata. Por esa razón, hace tiempo los geólogos tienen razones científicas para suponer que a 350 kilómetros, en aguas profundas de 1.500 metros, hay yacimientos similares a los descubiertos en África. Sin embargo, hasta no analizar toda la información, no puede haber certezas de que efectivamente haya petróleo en estas cuencas. Según pudo saber el diario marplatense LA CAPITAL tiempo atrás, la posibilidad de que en este pozo se encuentre petróleo es de un 20 por ciento. El número, que suena bajo, es realmente elevado en los valores que se manejan dentro de la exploraciones offshore.