En la madrugada del viernes 1° de noviembre, un hecho de extrema violencia entre adolescentes conmocionó a Necochea. En la zona balnearia frente al casino, donde habitualmente se reúnen grupos de jóvenes, una pelea terminó con un joven de 17 años gravemente herido por una puñalada y posteriormente fallecido. El agresor, otro adolescente de 16 años, fue detenido y permanece a disposición de la Justicia. Según confirmó la fiscal Verónica Posse, titular de la Unidad Funcional de Instrucción del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, la audiencia para definir su prisión preventiva se realizará el próximo miércoles ante el Juzgado de Garantías del Joven, a cargo de la doctora Luciana Irigoyen Testa.

“El hecho ocurrió alrededor de las 0.30 horas, en un punto de encuentro habitual para adolescentes. En un primer momento se trató de una pelea a golpes de puño, pero luego ambos jóvenes empuñaron objetos, y uno de ellos —con un cuchillo o elemento similar— provocó una herida punzocortante al otro”, explicó Posse. La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Municipal “Dr. Emilio Ferreyra”, donde fue intervenida quirúrgicamente. Pese a los esfuerzos médicos, falleció tras sufrir varios paros cardiorrespiratorios.
La fiscal confirmó que hay dos elementos cortantes secuestrados y que no se descarta la participación de más personas. “Estamos analizando los videos que circularon y los celulares secuestrados. Podría haber otros involucrados, incluso coautores funcionales. Hay imágenes en las que se observa que alguien entrega el cuchillo y otros alientan la pelea”, indicó.

Posse, con más de quince años de experiencia en el fuero juvenil, advirtió sobre un aumento sostenido de hechos violentos protagonizados por adolescentes, especialmente desde la pandemia. “Desde hace unos cinco años vemos un incremento de hechos violentos cometidos por jóvenes, incluso de 13 o 14 años. Muchos de ellos están fuera del alcance de la ley penal, por lo que no pueden ser sometidos a proceso ni recibir sanciones”, sostuvo. También señaló que es cada vez más frecuente el uso de armas blancas, tanto en la vía pública como en las escuelas. “Cuando se les pregunta por qué llevan un cuchillo, muchos responden con naturalidad: ‘por si nos pasa algo’. Esto refleja una peligrosa naturalización de la violencia”, expresó.
La fiscal remarcó la gravedad social del caso y el daño emocional que deja en ambas familias. “Estamos frente a un hecho que duele profundamente. Hay dos familias destruidas detrás de esto. Más allá del accionar judicial, necesitamos un compromiso de toda la sociedad: de los padres, del Estado y de las instituciones”, reflexionó. Y agregó: “Los padres deben saber dónde están sus hijos y qué hacen. Pero también el Estado tiene que reforzar los controles y la presencia policial en lugares de reunión juvenil, como la costa o Pinolandia, donde ya se registraron hechos similares”.
El adolescente detenido permanece alojado en una dependencia especializada mientras continúa la investigación. El Ministerio Público Fiscal avanza con pericias sobre los videos, los teléfonos celulares y las armas secuestradas, además de entrevistas con testigos presenciales. La audiencia para definir su prisión preventiva se llevará a cabo este miércoles. “Es un caso doloroso, pero también un llamado de atención sobre la violencia adolescente. Como sociedad, debemos preguntarnos qué está fallando en el acompañamiento, la contención y la prevención”, concluyó la fiscal Verónica Posse.
			











