Hablar de Helados Chinos es hablar de una marca que ya forma parte del ADN de Necochea. Es uno de esos emprendimientos que nacieron con esfuerzo, se hicieron conocidos por el boca en boca, y hoy son un verdadero orgullo local, en plena expansión.
Gustavo Sirimarco, segunda generación al frente de esta empresa familiar, visitó la mañana de NEC Radio 98.3 y compartió anécdotas que pintan de cuerpo entero el espíritu emprendedor que los acompaña desde el primer día. “Mi viejo, Pepe Sirimarco, laburaba en el puerto y, cuando salía, se iba a Mar del Plata a buscar los postres. Después, atendía la heladería de noche”, contó. Así empezó todo, en un pequeño local de la calle 83 entre 2 y 4, que con el tiempo fue creciendo hasta convertirse en lo que es hoy.

Y lo que es hoy impresiona: Helados Chinos ya llega a 26 ciudades, desde la costa hasta Bahía Blanca. Incluso elaboran helado para otras marcas, manteniendo siempre el mismo estándar de calidad que los hizo conocidos.
La empresa sigue apostando fuerte: el año pasado incorporaron una máquina de última tecnología traída de Italia, que les cambió completamente la forma de trabajar y hacer helado. Además, cuentan con un ingeniero químico que controla cada paso del proceso de producción, incluso la materia prima que reciben de otros proveedores. “En verano estamos haciendo unos 6.000 kilos de helado por día”, explicó Gustavo.
Todo esto se logra gracias a un equipo de 90 personas que trabajan durante la temporada y una flota propia de camiones y camionetas que recorren distintas “rutas” todos los días, asegurando que el producto llegue siempre fresco.
Y como si fuera poco, este año sumaron un nuevo emprendimiento: una moderna fábrica de hielo en la zona del puerto, sobre la calle 61, donde también tienen su centro logístico. Así nació Hielos Chin Chin, una nueva marca que promete seguir el camino de calidad y crecimiento de Helados Chinos.
En tiempos donde lo local cobra más valor que nunca, Helados Chinos demuestra que con trabajo, pasión y visión a futuro, se puede crecer sin perder la esencia. Una empresa de acá, hecha por gente de acá, que sigue conquistando paladares en toda la región.