En el competitivo mundo del taekwondo, los procesos de formación a largo plazo son la clave del éxito, y nadie lo sabe mejor que Horacio Ali, instructor de Walkiria y figura central en la Asociación Integración Provincial de Taekwondo ITF en Necochea. Con 36 años dedicados a esta disciplina, Ali celebra no solo el reciente subcampeonato mundial de Valkiria en España, sino también la consolidación de un proyecto que, a base de dedicación y valores, ha llevado el nombre de la ciudad a lo más alto a nivel internacional.
En una entrevista con Zoom Deportivo, junto a Federico Klappenbach y Maria Elena Figueroa, desde los estudios de NEC Radio, 98.3 del multimedios NQ, Ali manifestó la alegría por la medalla de plata de Valkiria en el Campeonato Mundial “La verdad que una alegría bárbara, estábamos pendientes ahí de la participación de Walkiria”, relató Horacio, quien incluso se levantó a las cuatro de la mañana para pulir la estrategia de la pelea. Para él, el subcampeonato representa “más allá de la alegría mía propia como instructor de ella, básicamente la alegría por ella, por su familia, porque es una competidora muy chica, tiene apenas trece años recién cumplidos y tiene mucho futuro por delante, es la satisfacción de un trabajo a largo plazo que tiene que ver con un proceso”.

Un camino de perseverancia y proyección internacional
La participación de Walkiria marca la sexta representación mundialista para la asociación de Necochea, un logro significativo considerando las décadas de espera entre algunas de estas instancias. Desde el Mundial 2018 en Argentina, la meta fue clara: “intentar de tener al menos un representante en todos los mundiales de ahí en más”. Este objetivo se ha cumplido, y con creces, ya que en los últimos tres campeonatos mundiales (2018, 2022 y 2025) han contado con medallistas. “Es una satisfacción de digamos, de que vamos por el buen camino y que estamos cumpliendo eso que nos propusimos”, afirmó Ali.
Como profesor de educación física e instructor de taekwondo, Horacio enfatiza la importancia de respetar los procesos madurativos de los deportistas, especialmente cuando se trata de talentos tan jóvenes como Walkiria. “Cuando son chicos o chicas tan chicos de edad, también dejamos eso abierto a lo que pueda pasar porque no sabemos cómo va a reaccionar en la circunstancia que le va a tocar atravesar que es nueva”, explicó. Su prioridad fue siempre quitarle la presión del resultado: “Ella no tenía por qué conseguir una medalla, si era importante que pudiera dar todo lo que ella pudiera dar y que no se quedara con ese sabor amargo que uno a veces se queda como deportista cuando siente que no pudo dar todo…y que pudiera disfrutar la experiencia”.
Disciplina, valores y el apoyo de la comunidad
El trabajo con adolescentes y preadolescentes en el taekwondo, como en el caso de Walkiria, requiere un enfoque particular. Horacio destaca el compromiso de su alumna y la importancia de no sobrecargarla, reconociendo que, además de la competencia, “le pasan otras cosas en su vida”. La disciplina inherente al taekwondo se complementa con la personalidad de los alumnos y el apoyo familiar. “El taekwondo más allá de su parte competitiva tiene una parte formativa, es un arte marcial que fomenta el cumplimiento de ciertos valores, así que eso digamos no se negocia o no se deja de lado por la parte competitiva”, subrayó.
El día de la premiación, la emoción fue palpable. Aunque Walkiria estaba “embroncada con la final que se escapó por poco”, la posibilidad de compartir el podio con otra argentina, que salió campeona, escuchar el himno Argentino, ver la bandera de la Asociación con la leyenda “Necochea” en un escenario internacional fue un orgullo inmenso. “Siempre las ciudades chicas, las ciudades del interior se dificultan mucho más tener deportistas representándonos a nivel internacional”, señaló Ali.
Un deporte en auge con desafíos económicos
El vínculo de Horacio con el taekwondo se inició a los seis años de la mano de su maestro Máximo del Valle, a quien sucedió al frente de la asociación tras su fallecimiento. A lo largo de este camino, ha tenido la fortuna de representar a Argentina y ser medallista internacional, pero su mayor satisfacción hoy es “formando alumnos y que algunos de esos alumnos hayan tenido la suerte de destacarse y de poder competir”.
A nivel nacional, el taekwondo está “pasando posiblemente por el mejor momento”. Se posiciona como la segunda o tercera actividad deportiva más practicada en Argentina y, a nivel competitivo, el taekwondo ITF es la potencia número uno del mundo. La reciente constitución de la Confederación Argentina de Taekwondo ITF (CATIF) y su ingreso a los Juegos Bonaerenses son pasos fundamentales hacia una mayor inserción en el ámbito deportivo formal, incluso con aspiraciones olímpicas.
A nivel local, la presencia de medallistas en tres mundiales consecutivos es un indicador inmejorable. Sin embargo, Ali identifica la necesidad de “un mayor apoyo, recursos fundamentalmente económicos, fundamentalmente para permitir que estos procesos que necesitamos se puedan seguir dando”. Los atletas de Necochea, como Walkiria, enfrentan el desafío de costear múltiples viajes para clasificar a torneos nacionales e internacionales, llegando incluso a pagar viajes anteriores mientras se preparan para los siguientes.
Para Horacio, el taekwondo es una actividad “para toda la vida”, que va más allá de la competencia, buscando “ser mejores personas”. Con alumnos desde los 4 hasta los 72 años – como Clelia, quien entrena con Walkiria y pronto rendirá para cinturón negro –, el taekwondo demuestra su carácter inclusivo y formador.
Horacio Ali concluyó agradeciendo el rol de los medios en visibilizar a los deportistas amateurs, ya que el apoyo de la ciudadanía es fundamental cuando compiten a nivel internacional. Su trabajo y el de su equipo continúan impulsando el taekwondo en Necochea, con la convicción de que, con perseverancia y apoyo, el proceso de formación seguirá dando grandes frutos.