El titular de la Bancaria local enfatizó que “esto es una respuesta a una demanda de organismos transnacionales ante un gobierno que ha quedado con el culo al aire por sus propias estafas y acciones”. El sindicalista dialogó con el periodista Jorge Gómez, en el marco del programa Voces de la Ciudad que se emite a través de Estación FREE, 90.3 en FM.
La Asociación Bancaria expresó en las últimas horas su absoluto rechazo al reciente decreto firmado por el Presidente Javier Milei, que pretende transformar al Banco de la Nación Argentina en sociedad anónima. En ese marco, Demian Ledesma rememoró que “el Banco de la Nación Argentina ha sido siempre el objetivo de las ambiciones del sistema financiero transnacional a través de instrumentos en la búsqueda de su privatización”.
Aportó que”esto ya viene del gobierno de Alfonsín, no es nada nuevo, y es uno de los condicionantes que pone acuerdo tras acuerdo el Fondo Monetario Internacional”, acotando que “en la década del ’90 se avanzó y se profundizó el tema en el gobierno de Carlos Menem, pero hubo una fuerte resistencia sindical y de la sociedad en su conjunto, incluso la clientela del banco en ese momento veía en riesgo la herramienta crediticia en situaciones económicas desfavorables, particularmente los sectores agropecuarios”.

Traduciéndolo a la actualidad, afirmó que “este gobierno (el de Milei) se ve reflejado en aquel pasado tan discutido en una situación de crisis institucional profunda, auto infringida en una situación de compromiso judicial y donde ve peligrar no solo su credibilidad, que creo que ya está perdida, sino también su estabilidad, y avanza en un decreto que pretende transformar al Banco de la Nación en una sociedad anónima”.
Pero señaló que “por supuesto que hay institutos legales que limitan el accionar de un gobierno que pretende hacer las cosas de un plumazo y comunicarlas vía tuit”, accionar sostenido “en ese acompañamiento servil de algunos sectores pseudo opositores que permiten que hoy encontremos a un presidente que en su desequilibrio emocional y mental puede hacer lo que quiere”, aunque también apuntó a los integrantes de la Libertad Avanza necochense: “Habría que revisar a los actores locales, que se sacan foto con los diputados nacionales. Entre foto y foto le podrían comentar que algunas decisiones se pueden llevar puesto el patrimonio nacional, como es este caso”.
Ledesma explicó que “las acciones no pueden ser compradas por un privado porque eso está prohibido expresamente por el estatuto en la carta orgánica del Banco de la Nación, pero sí lo transforma en su funcionamiento primario: deja de ser una sociedad autárquica dependiente del Estado y del Ministerio de Economía y pasa a ser una sociedad anónima con integración de capital público, es un paso previo a la privatización”.
Así las cosas, anheló que “esperamos y confiamos en que quienes se opusieron a incluir la privatización del Banco Nación en la Ley Bases 1 que no corrió con suerte y en la Ley Bases 2 que sufrió muchas modificaciones, no pierdan la memoria ni finjan demencia y vuelvan a votar en contra de la privatización”.
A todo esto, La Bancaria a nivel nacional se declara en estado de alerta y movilización, argumentando que “es contradictorio querer vender lo que funciona, salvo que el único objetivo sea un negociado espurio y una nueva estafa”. Acerca de ello, Ledesma concluyó enfáticamente que “el Banco Nación está administrado de manera eficiente, así que los dos fundamentos básicos que justificaría cualquier privatización de empresas estatales en este caso no están contemplados, sino que simplemente esto es una respuesta a una demanda de organismos transnacionales ante un gobierno que ha quedado con el culo al aire por sus propias estafas y acciones, y que tiene que negociar un préstamo de salvataje para tratar de sostener la ficción de prosperidad con la que se ha venido sosteniendo todo este año en curso”.