Leonardo Gaitán vuelve a Necochea con un saco lleno de medallas y una mente llena de desafíos. Ganador del Campeonato Mundial de Natación en Aguas Frías, donde se llevó seis medallas —cuatro de oro y dos de plata—, el nadador comparte vivencias, sentimientos y proyectos tras su imponente actuación en un torneo desafiante por el frío extremo y la dureza del clima, en una entrevista con Zoom Deportivo, junto a Federico Klappenbach y María Elena Figueroa, desde los estudios de NEC Radio, 98.3 del multimedios NQ.
“Muy contento por este torneo, por los logros, por haber podido cumplir el objetivo que uno se había planteado”, dice Leonardo, aún con la adrenalina viva de la competencia. Relata cómo la semana en El Calafate fue también un aprendizaje constante: “Cada entrada al agua es un desafío nuevo. Yo al menos así siempre lo sentí, al frío no se acostumbra uno”. La competencia se unió a la emoción y concentración; “todos coincidimos en que el frío no le tiene que ganar a la mente”.

Los días, aunque extenuantes, estuvieron llenos de camaradería y aprendizaje entre competidores: “Hice una amistad con un australiano que nadó por todo el mundo, hizo la carrera de los siete mares… una bestia nadando, era un tractor adentro del agua”. También Leonardo valoró la interacción con una nadadora española que entrena en los lagos helados de Siberia.
El frío fue un enemigo duro, tanto en las aguas del glaciar como en la recuperación fuera de ellas. En las distancias más largas, la temperatura se tornó implacable: “Cuando uno tiene la exposición tanto tiempo en el agua, deja de enviar sangre hacia las extremidades, solamente a los órganos vitales, y por ahí uno sale mareado, como entrando en hipotermia”. Sin embargo, la estrategia y la voluntad ayudaron a Leonardo a ganarle la pulseada al frío y a sus rivales: “En los últimos 100 metros les saqué dos cuerpos, lo que para natación es bastante”.
A pesar de las rigurosas condiciones y un calendario ajustado, la rutina fue acompañada por su familia, especialmente su hija, quien también es nadadora: “A ella le encanta porque nada mucho, entrena, nada en el club Huracán… ella siempre decía, ‘yo soy nafita’ porque Naf son nadadores de agua fría”. Este apoyo familiar dotó de fuerza y emoción los momentos post-competencia: “Salir afuera, ver que tenés a tu familia que te está esperando, los abrazos, la verdad es muy lindo, son sensaciones hermosas”.

Leonardo también destaca el impacto turístico y social del evento en El Calafate: “Éramos 150 nadadores, pero a eso hay que sumarle el staff, los acompañantes… los complejos de cabañas estaban completos, los hoteles llenos. Hay una movida interesante, y eso es fundamental para una ciudad turística”.
De cara al futuro, Leonardo no pierde la mirada en nuevos desafíos: “Me propusieron ir a competir al mundial en Finlandia, pero lo veo difícil por lo económico… Pero seguir compitiendo, voy a seguir compitiendo”. También habla con entusiasmo de una competencia extrema en Santa Cruz, en homenaje al ARA San Juan, con un nado de 100 km en aguas a 7 grados: “No es una pavada, hay que entrenar bastante… es un desafío personal”.
Sobre la posibilidad de replicar competencias de natación en aguas frías en Necochea, Leonardo es claro: “Se pueden hacer, acá se hacen competencias interesantes en el río y en el mar. Lo fundamental es el acompañamiento de las autoridades para priorizar la seguridad”. Para él, el deporte genera mucho turismo y desarrollo, y con la organización correcta, es posible disfrutarlo localmente.