En el marco del acto central de este 24 de Marzo en el Paseo de la Memoria, dialogamos con Mónica Sotuyo, con un hermano y su cuñada desaparecidos, narrando sus vivencias de una manera muy veraz y concreta. “lo que más valoro cada 24 de Marzo, es ver la juventud como se acerca, y las personas recuerdan con cariño, respeto y lucha, a darnos ese abrazo, y ese valor para continuar viviendo”.
Luego y al hablar puntualmente de su hermano desaparecido, expresó que “yo tenía 15 años cuando paso la desaparición de mi hermano en Bahía Blanca. El recibido de Ingeniero y mi cuñada de Bioquímica. Avisaron que habían allanado en su casa. Lo que más recuerdo es ver a mis padres yendo y viniendo a Bahía Blanca, pidiendo y buscando por ellos”.
Sotuyo continuó diciendo que “para mí era muy raro todo porque yo siempre pensé que lo iba a volver a ver con vida. Que solamente estaba detenido es un desgaste año a año de pensar. Luego al venir los juicios, y la gente comentar lo que fueron esos centros clandestinos de detención. Fue muy doloroso escuchar todo lo que los sobrevivientes contaban de lo que pasaban en esas salas de torturas”.
Finalmente sostuvo que “todo lo comentado ayudó a cerrar el ciclo de que nunca más volvería a verlo. Mi hermano tenía 27 años y su esposa 25… Este año fue impresionante la cantidad de escuelas que nos dieron la apertura para contar los hechos. Han trabajado muy bien los maestros con sus alumnos, siendo cuidadosos y concretos, fundamentalmente en las escuelas primarias. Que se fortalezcan los vínculos para ser buenas personas, estudiar y tener los derechos que tenemos todos para vivir en esta sociedad en libertad”.