Las vacaciones de invierno para Abelardo, el payaso que se ha convertido en un ícono del entretenimiento en Necochea, significan una agenda cargada y la oportunidad de seguir compartiendo su arte. En diálogo telefónico con NEC Radio, 98.3 del multimedios NQ, durante el programa “Esta Mañana” junto a Federico Cañadas, Nico Maruca, el hombre detrás del maquillaje y la sonrisa, abrió las puertas a su mundo, revelando la pasión y el esfuerzo que hay detrás de cada risa que provoca.
“En las dos semanas tengo 14 funciones y tengo que rotar ahí por algunos pueblos, por algunas ciudades”, anticipó Abelardo, visiblemente contento por la posibilidad de trabajar. Una gratitud que surge de la experiencia vivida: “Tuvimos una etapa en la que no se pudo con la pandemia y… ahora, somos muy agradecidos cada vez que se puede”.

Un Chaplin moderno y el “camarín al aire libre” de la Plaza San Martín
Nico Maruca no es solo un payaso; es un artista que fusiona el humor con el circo, el equilibrio y el malabarismo. El entrevistador destacó su propuesta integral, que va más allá del chiste, e incluso le encontró un parecido con el legendario Charles Chaplin. “Tengo ahí como una influencia fuerte”, admitió Abelardo, que vio “todas las pelis y los cortos” del genio del cine mudo.
Para Abelardo, la esquina de 83 y 4 bis es su “camarín al aire libre”, un espacio donde el artista se transforma para dar vida a su personaje, dejando de lado la vida cotidiana, con sus propios problemas y altibajos.
Una historia de casualidad y trascendencia
La pasión de Nico por el circo surgió de forma inesperada. “Mi pasión por el circo arranca casi de casualidad, viajando por el Amazonas cuando conocí a un malabarista que me enseñó a hacer malabares”, recordó. Un encuentro fortuito que lo llevó a un oficio que lo transportó a “México, a Brasil, a Ecuador, a Colombia”, abriéndole las puertas a viajes con su espectáculo.
Con más de 20 años de trayectoria, Abelardo ha sido testigo del paso del tiempo y del crecimiento de su público. “Padres que ahora son abuelos… o chicos que ahora son padres”, comentó sobre la evolución de sus espectadores. Este fenómeno, al principio “muy fuerte”, hoy es “algo muy normal” y “demuestra un cariño por algo que uno lo hace por su trabajo”. El reconocimiento de nuevos talentos que lo vieron de niños y hoy lo tienen como “un referente de su infancia”, es especialmente gratificante.
Gira de invierno y el valor de Necochea como “vidriera”
La agenda de Abelardo para estas vacaciones es intensa. Arrancó este lunes 21 de julio con dos funciones en el Teatro Municipal (15 y 17 horas), con entradas gratuitas.
Luego, la gira lo llevará más allá de Necochea: el jueves presentará “Los Marielenos” (su espectáculo de rock para chicos, homenaje a María Elena Walsh) en WO, y por la noche tendrá funciones para adultos en La Sardiñola. El viernes viajará a Daireaux, para luego continuar por Lobos, en estas dos localidades con Abelardo, y Tandil con “Los Marielenos”.
“La plaza de Necochea, quizá uno no se da cuenta hasta que le pasa algo así, tiene mucha gente del interior de la provincia… y es como una vidriera muy grande”, confesó, explicando que muchos de sus contratos fuera de la ciudad surgen de directores de cultura o visitantes que lo ven actuar en el verano necochense. “La plaza de Necochea para mí es como un… de tantas formas le tengo que agradecer y una es esa, ¿sabes? Una vidriera que hace que el interior de la provincia de Buenos Aires prácticamente creo que he recorrido la mitad de los municipios por lo menos”.