El empresario de las casas containers explicó las bondades de esa modalidad de viviendas, que están listas para habitar en 60 días
Moda, gustos, necesidad, comodidad, distintos pueden ser los factores, pero lo cierto es que la modalidad de la casa container ha llegado para quedarse y se ha instalado en nuestro país con mucha fuerza.
Necochea no ha sido la excepción a esto, y desde hace siete años se ha impuesto este tipo de construcciones, a partir de la instalación de Containers Necochea, de la mano de José “Cholo” Servat, empresa que en 50 o 60 días, entrega la casa terminada, lista para instalarse.

“Cholo” Servat visitó NecRadio 98.3 para charlar en el programa “Cerrando la mañana” que conduce Miguel Abálsamo, y contó una linda historia de vida. Es oriundo de Laprida, se instaló en nuestra ciudad hace mas de 20 años, y hoy se siente un necochense más, “porque así me hicieron sentir desde que llegué aquí y hoy con mi familia nos sentimos necochenses, y consideramos que estaremos instalados aquí de por vida”.
Del boliche a la casa
“Cholo” siempre ha sido inquieto, emprendedor y durante mucho tiempo tuvo un boliche bailable que luego se convirtió en una cadena de éstos que se expandió por diferentes ciudades; realizó distintas tareas, diferentes emprendimientos, hasta que hace siete años se encenció una alarma. “Estaba de vacaciones en un crucero, cuando desde el barco vi a otros buques cargados con containers y me llamaba mucho la atención. Cuando llegamos a un destino, me puse a investigar en la cmputadora casas construidas con containers, y encontré muchas viviendas hechas en Holanda, en Alemania, y quedé fascinado con las cosas que veía”, reveló el empresario.
Continuó diciendo que “cuando volvimos a la Argentina, le dije a mi familia voy a empezar a hacer casas con containers, y me dijeron que estaba loco, que a quién le iba a vender una casa de chapa, pero bueno, no me importó y el mismo día que llegué a Necochea me comuniqué con una empresa de Buenos Aires, que es la misma que hoy le sigo comprando los containers vacíos, le compré tres y alquilé un espacio físico”.
Siguió explicando “Cholo” que “como pude construí esos res containers, era un show room y lo inauguré, invité a las autoridades, amigos, a empresarios y a gente que quería ver algo diferente. El día de la inauguración vendí diez casas, nadie me dio el dinero lógico, pero fue siendo todo prueba piloto, y así comencé y a partir de ahí nunca paré, todo me fue quedando chico”.
Containers Necochea comenzó en la esquina de 59 y 96, “de ahí me trasladé a ruta 228 y 51, era un lugar de dos manzanas que también me quedó chico, y después pude comprar y armar el predio donde estamos hoy, que es el lugar donde estaba la legendaria Metalúrgica Necochea, un lugar del que estoy fascinado, trabaja toda mi familia, además de más gente lógicamente, pero lo cierto es que le ponemos mucha pasión y eso se contagia, y cuando la gente viene con toda la ilusión, con el miedo incluso, porque está el esfuerzo y el ahorro de mucho tiempo en juego para poder cumplir el sueño, y nosotros le hacemos sentir que la vivienda propia pude ser posible”.

El vínculo con la gente
“Cholo”, quien se encarga personalmente del trato con la gente, fue más allá de un container, de una casa, al señalar que “para nosotros es fundamental el vínculo con el cliente, porque ellos nos están confiando a nosotros todos sus ahorros, todo el esfuerzo y sacrificio de muchos años y nuestra meta es cumplirles el sueño, pero además de eso, que es muy importante, para nosotros es fundamental el vínculo que nos queda con esas personas, porque eso también es lo que nos hace seguir trabajando”.
Cómo llegar al sueño
Con referencia a cómo comienza la relación para tener una casa container, explicó que “se vienen a la fábrica, a Ruta 86 y calle 94, les mostramos todas las variantes que tenemos en cuanto a metros cuadrados, tenemos un arquitecto, el asesoramiento es gratuito, le armamos un proyecto de acuerdo a lo que el cliente quiere y al terreno donde se instalará la casa, porque las casas que hacemos nosotros, ninguna es igual a otra. Una vez que nos ponemos de acuerdo, a los 60 días nosotros entregamos la casa terminada, en cualquier punto del país”.

Quien es el brazo ejecutor del complejo turístico gastronómico Puerto Gardella, sostuvo que “las casas van aisladas del piso, por lo tanto no recibe ningún tipo de humedad, están aisladas con celulosa proyectada, que es el mejor aislante térmico acústico que hay, es ecológio, no contamina, es inífugo y también, al ser acústico, no se escuchan los ruidos de afuera. La vida en un container, es muy confortable”.
Resaltó “Cholo” Servat: “el sueño de la saca propia es el de cualquier persona que se proyecta, es lo más importante, y nosotros se lo podemos hacer realidad de una manera diferente”.