El ex diputado y funcionario nacional sostuvo que “tenemos un gobierno que tiende a conformar un Estado de excepción a través del decreto de necesidad y urgencia, que es manifiestamente inconstitucional”
Un referente, una palabra autorizada dentro de la Unión Cívica Radical, partido al que pertenece prácticamente desde la cuna, por una herencia familiar, es Federico Storani, quien fue diputado nacional durante cuatro períodos y ministro del Interior del gobierno encabezado por Fernando De la Rúa. En diálogo telefónico con el periodista Miguel Abálsamo, conductor del programa “Cerrando la mañana” por NecRadio 98.3, señaló que “lamentablemente yo no veo que nada esté funcionando en la Argentina, en ninguno de los aspectos generales que podemos observar, ni en lo institucional, donde tenemos un gobierno que tiende a intentar conformar un estado de excepción a través del decreto de necesidad y urgencia, que es manifiestamente inconstitucional, como lo dice el 99% de los constitucionalistas en la Argentina, incluidos a los que votaron por él”.
Continuó diciendo Storani que “eso está basado en un protocolo de seguridad, que se desliza tendenciosamente hacia lo que podríamos llamar un estado judicial, justamente para aplastarse a cualquier protesta social. Además inició su tarea con un ajuste brutal sobre los sectores de beneficio fijo, lejos de aquella promesa de campaña que se iba a hacer sobre la casta, que nunca define cuál es”.
Ajuste brutal
El abogado radical aseveró además que “en realidad, este ajuste brutal de una devaluación del 120% en relación de precios, de tarifas, de combustibles, de la medicina prepaga y tantas otras cosas, recayó principalmente sobre la clase media y especialmente sobre los jubilados y aquellos con ingresos fijos, por lo tanto, yo creo que la configuración, tanto en materia económica como en materia institucional y con los efectos sociales que está teniendo, son todos negativos, hasta ver cómo se muestra la imprevisión absoluta con respecto a una verdadera epidemia endémica del Dengue, que se ha cobrado muchísimas víctimas y que ha probado que el endiosamiento del mercado como teología fanática que abraza al presidente, no es para nada suficiente para poder remediarlo”.
La guerra en Medio Oriente
Al referirse a lo que está sucediendo con la guerra en Medio Oriente, a la política internacional y a la posición argentina, Freddy Storani explicó que “creo que también en ese punto, la posición del gobierno argentino es absolutamente errática y absurda. Vuelve a la década del 90, con sus rectoras, todos los argentinos recordaremos que fue tan negativa, que fue la época Menemista, es decir, con aquella máxima de alineamiento incondicional con la primera potencia del mundo, que se tradujo incluso en una situación horrible de relaciones carnales. Esto es aumentado, porque ahora el alineamiento se produce con un potencial para nuestro país en contra de los intereses nacionales, porque está clarísimo que la Argentina tiene, y me refiero a todos los argentinos, tenemos el mayor nivel de autoridad moral y político para que nadie nos reproche nada sobre la relación con Israel, porque hemos sido casi de los primeros países en el mundo que reconoció su independencia y la posibilidad de que tenga una existencia como Estado con fronteras limpias, seguras y absolutamente confiables. Por lo tanto, no tenemos ningún complejo en afirmar eso, pero también está clarísimo que nosotros abogamos por la existencia de un Estado palestino, que ese es el meollo de la cuestión que escala el conflicto”.
El ex diputado continuó diciendo que “actualmente, la escalada bélica que existe, que se ha producido un ataque que condenamos, por parte de una potencia regional como el Irán, de manera directa sobre el territorio israelí, que nos pone en ascuas a todos al conflicto en general, pero particularmente también a la Argentina por esta posición sobreactuada y absurda que tiene el Gobierno Nacional en materia de política exterior, que es tan fanático ideológicamente, que no acepta, a pesar de lo que él mismo decía, que el Muro de Berlín se cayó, que el conflicto Este-Oeste se acabó, y que nos retrotrae a épocas de la Guerra Fría, con un alineamiento que ya no tiene nada que ver negándose, entre otras cosas, a integrar como miembro criminal los Brics, que serían un apoyo sustancial para nuestro desarrollo, para muchas de nuestras provincias, e incluso un financiamiento alternativo para la situación económica que actualmente tenemos”.
En referencia a ley enviada por el presidente Milei al Congreso, el ex funcionario nacional, refiriéndose al accionar de su partido, sostuvo que “el Partido Nacional no es una asociación que está atravesando un proceso de debate. Nosotros colaboramos, obviamente, en la posición que en su momento sustentó el presidente del Comité Nacional del Partido y a su vez senador nacional, en ocasión de producirse el debate sobre el decreto de necesidad y urgencia, al cual supo ser manifiestamente inconstitucional, como sabemos”.
Hizo mención que “ahora, no es solamente por inconstitucional, es también el contenido, estamos en contra de una cantidad enorme de los contenidos que hacen que sea incomprensible, y que en muchos casos pone en peligro el patrimonio nacional, la soberanía nacional, atenta, por supuesto, contra las empresas que marcan un eje estratégico de nuestra política, YPF, ARSAT, todas vinculadas a la tecnología nuclear, y eso es un retroceso fenomenal, que va a costar muchísimo retroceder. El Gobierno quiere mostrar un número de baja de la inflación, pero es claro que la inflación baja si nadie consume nada, ni siquiera consume los medicamentos que le prescriben los médicos, porque ha caído un 40% el consumo de los medicamentos, esto va a ser un dato terriblemente grave en el proceso de acá a unos años, en el inventariado de la salud del pueblo argentino, y tampoco se está consumiendo productos básicos alimenticios, que también ha caído sustancialmente, por lo tanto estamos en un proceso de recesión algo profundo, donde todos los actores sociales tienen que tomar nota para generar alternativas posibles con una amplia oferta de base de sustentación que sea capaz de oponerse y marcar una alternativa”.