La Cámara de Profesionales de Puerto Quequén cumple una década y desde su creación fue una fuente de consultas por el privado y también por el estado, donde muchas ideas comienzan a transitar el camino de la política pública. La figura de Mario Goicoechea es un sinónimo a la hora de hablar de la CAPROQ, por eso Hugo Obregozo resalta la figura del “vasco” al decir “asumo la presidencia, pero será una continuidad al trabajo que venía realizando”. El lugar que ahora ocupará ahora el integrante del astillero Aloncar es de gran importancia, pero para el ingeniero “ser Presidente no es tan importante, para mí, sino que lo las importante es pertenecer a la Cámara”, dijo con la humildad que lo caracteriza y la incomodidad que le genera que lo pongan como protagonista de acontecimientos o hechos.
Cuando éste grupo de hombres y mujeres decidieron crear ésta institución siempre tuvieron el objetivo de aportar a la ciudad, al distrito y a la región.
“Nosotros tratamos de buscar las bondades, una manera positiva de ver las cosas, hacer un círculo virtuoso dónde entre todos podamos aportar para el crecimiento de todos”, explicó Obregozo, al tiempo que aclaró que denominación de ser “profesionales” no es meramente así de taxativo, sí no que “son las personas que con su saber o actividad generan un movimiento económico”.
Hablando un poco de lo que sucede en el mundo empresarial, quien se dedica a la industria naval desde su astillero en la margen del río Quequén, fue crítico y dijo que “a veces el empresario se vuelve muy hacia adentro, no sale de su actividad, y hay cuestiones que en equipo que se pueden resolver, mirar el bien común, tener un compromiso social, porque hay temas que nos afectan a todos, y ahí tenemos que estar”, cerró quien hace unos días se convirtió en nuevo Presidente de la CAPROQ.