Polémica por la arena que llega de Necochea a Mar del Plata. Así lo hizo saber el Diario La Capital, señalándose que si bien las grandes empresas constructoras de Mar del Plata emplean para el hormigón arena “limpia” que traen desde Necochea, por ejemplo, hay miles de personas que adquieren para reparaciones particulares o construcción de pequeñas viviendas arena en corralones o grandes ferreterías, desconociendo que se trata de un material en la mayoría de los casos contaminado. “El que compra en un corralón no sabe lo que está adquiriendo y muchas veces, cuando no, es por una cuestión económica que se da esto.”.
Una batea de arena, un camión entero, para que quede claro, sale en la arenera del puerto de Mar del Plata 218 mil pesos, más cara que en Necochea, que se vende a 155 mil pesos, pero la diferencia está en el valor del flete. Traer desde Necochea a Mar del Plata un camión de 28 toneladas tiene un costo solo de flete de 250 mil pesos. Hay una voracidad por la rentabilidad sin importar el futuro inmediato. Las cosas se pueden hacer bien pero si no hay nadie que así lo exija, sigue la fiesta”, apuntó el arquitecto. Y fue concreto al explicar que “a la arena que se extrae del puerto hay que lavarla, bajarle el sodio y entreverarla con otra arena más gruesa para darle el tamaño adecuado y hacer un buen hormigón. Se puede hacer perfectamente y para eso hay que implementar un sistema de lavado que hoy debe valer 200 mil dólares, mucho menos que un departamento de los edificios de alta gama que se construyen en la ciudad”, sentenció.
Posteriormente, el arquitecto, indignado ante esta situación, recomendó leer el informe sobre “El impacto y la importancia del lavado de arena en la industria de la construcción” del Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (Lemit) de La Plata. En este trabajo, se resalta que el proceso de lavado reduce significativamente las impurezas, incluidas las sales y minerales reactivos, que pueden comprometer la integridad estructural del hormigón, al tiempo que contribuye a adaptarse a la legislación ambiental internacional. “La presencia de sales y minerales reactivos pueden acelerar los procesos corrosivos, especialmente en hormigón armado, comprometiendo la vida útil de la infraestructura”, se consigna. Y se advierte que la comprometida calidad del hormigón, resultado del uso de arena sin lavar, puede poner en riesgo “la seguridad de las estructuras construidas, implicando un peligro para sus ocupantes”.
En ese trabajo, los especialistas sostienen que para abordar los riesgos asociados con el uso de arena de playa en la fabricación de hormigón, “es crucial considerar alternativas como la arena lavada. Aunque la arena de playa puede parecer conveniente –se agrega–, sus posibles peligros para la durabilidad y resistencia de las estructuras de hormigón subrayan la necesidad de lavar la arena antes de su uso”. “¿Nos vamos a seguir haciendo los distraídos o empezamos a laburar en serio antes de que sea tarde?”, preguntó por último el destacado arquitecto. Le saltó desde otro sector de la mesa un veterano constructor. “Respeto mucho su análisis y supongo que tendrán validez todos sus conceptos pero también debe aclararle que los viejos chalets marplatenses, que están en pie y en perfectas condiciones, se construyeron usando arena de la playa. Y ahí están, sin haberse caído o derrumbado ninguno”, reflexionó