Jimena López, presidenta del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, visitó el Multimedios NQ y dialogó con Federico Cañadas y Nicolás Mario Tambascia en la mañana de NEC Radio 98.3, explayándose sobre su rol en el puerto, su visión sobre la mujer en la sociedad y sus profundas raíces familiares, tejiendo un relato que va desde San Cayetano hasta las complejas dinámicas del comercio marítimo, abordando desde la importancia de la equidad de género hasta los desafíos logísticos del puerto, pasando por la educación como herramienta de transformación.

Raíces italianas y el latido de San Cayetano
Sus orígenes están firmemente anclados en San Cayetano, la tierra natal de toda su familia. “Tengo familiares, toda mi familia nació allá. Yo soy la única que nací en Bahía Blanca”, cuenta con una mezcla de cariño y arraigo. Esa conexión con sus raíces italianas, por parte de su familia materna, se manifiesta en la tradición familiar de reunirse, de celebrar los lazos, que “es propio de los italianos, y cuando hay un cumpleaños, cuando hay algún evento, cuando hay algún nacimiento, ahí estamos todos…”, relata, dibujando escenas familiares llenas de vida.
Mujer y la conquista de espacios
La charla inevitablemente deriva hacia el rol de la mujer. Jimena, con la experiencia de quien ha abierto caminos en directorios masculinos y en la política, no duda en señalar las desigualdades persistentes. “Me ha sido muy difícil plantarme en general”, confiesa, aunque aclara que nunca sufrió una falta de respeto en el ámbito del consorcio de Puerto Quequén. Su carácter “fuerte” e “impulsivo”, herencia de sus abuelos inmigrantes, la ha llevado a decir lo que piensa, sin rodeos.
Pero su lucha va más allá de lo personal. Su iniciativa actual de “Mujeres, Dinero y Rock” es un faro para el empoderamiento femenino. “A mí me parece que tenemos que hablar de plata a las mujeres, a las compañeras, porque es un tema del que nadie habla”, se preguntó un día, dando origen a un espacio de formación y sensibilización para emprendedoras. “La idea es acompañar a muchas de estas comunidades de mujeres que laburan de esta manera, que sobreviven de esta manera, que se generan el mango para mantener a sus hijos de esta manera y ofrecerles en un espacio de 4 o 5 horas una capacitación diferente, dinámica, que se lleven algo”.

Su visión es clara: “Las relaciones más igualitarias se basan en que nosotras podemos lograr y tenemos que lograr la autonomía financiera”. Y en ese camino, destaca el aporte fundamental de las mujeres a la sociedad, incluso en roles tradicionalmente masculinos como el transporte. “Hay mujeres que son transportistas… y hay cada vez más también… porque es otra salida laboral y porque es una salida laboral que aparte paga relativamente bien y les permite cierta flexibilidad con los horarios”.












