En diálogo exclusivo con NecRadio 98.3, el abogado marplatense Carlos Bozzi, uno de los sobrevivientes de la llamada Noche de las Corbatas, repasó con crudeza y reflexión lo que significó aquel episodio trágico ocurrido en julio de 1977, cuando varios abogados laboralistas fueron secuestrados en Mar del Plata.
“Recordar no está mal. Ya Cicerón decía que la historia es la madre de la memoria. Recordar significa no repetir errores y pensar que, al no repetirlos, vamos a tener un futuro mejor”, afirmó Bozzi, quien lleva casi cinco décadas dando testimonio en causas de lesa humanidad.
El operativo comenzó el 6 de julio de 1977, con el secuestro de los abogados Norberto Centeno, Hugo Alais, Salvador Aresti y Camilo Ricci. Dos días después, fueron secuestrados Bozzi y Tomás Fresneda, junto con su esposa embarazada. Posteriormente, el 13 de julio, se sumaron otros casos, entre ellos el del doctor Verde y su familia. “Fue un megaoperativo destinado a silenciar las voces de abogados que defendíamos el derecho laboral”, explicó.

El letrado relató cómo pasó 14 días encapuchado y sometido a interrogatorios, hasta que una noche fue liberado de manera insólita, tras ser confundido con otra persona por una patrulla militar. “Me dijeron que me dedicara a hacer sucesiones o que me fuera de la ciudad. Y así me radiqué un tiempo en Corrientes, donde trabajé en distintos oficios hasta retomar la abogacía años después”, recordó.
Con el retorno a la democracia, Bozzi volvió a Mar del Plata y orientó su labor profesional a las causas de lesa humanidad, además de editar en 2007 el libro En una roja, sobre desaparecidos de la ciudad. También es docente en la Escuela Superior de Policía de la Provincia de Buenos Aires, donde dicta la cátedra de Derechos Humanos.
Durante la charla, reflexionó también sobre el presente: “Gobernar es aunar criterios, conseguir consensos. Esta ola de insultos y maltrato al que piensa distinto no augura paz. Veo una gran intranquilidad social: los salarios no alcanzan, la jubilación no cubre lo básico y la deuda externa es impagable”.
Bozzi dejó una advertencia sobre el futuro: “Se están sembrando tempestades que van a cosechar huracanes. No podemos seguir siendo corderos. La democracia necesita participación y respeto a las instituciones”.