Desde hace un tiempo Jorge García Rapp se desempeña como presidente de la Asociación Argentina de Seguridad Social y como director de la Asociación Internacional de Seguridad Social. En diálogo con NEC Radio, el abogado y docente universitario habló sobre la situación que se vive en el mundo y la posición de Argentina en relación a los demás países.
“Hace años que integro una red de investigación en cuestión de seguridad social. Se trata de la primera asociación a nivel global en la materia que no cuenta con ningún tipo de apoyo gubernamental. El objetivo es intercambiar experiencias, teniendo en cuenta que la seguridad social está complicada en todo el mundo, no es algo que nos afecte sólo a los argentinos. El propósito de la organización es garantizar el trabajo seguro”, explicó.
“Hay problemas que son los mismos en todos los países y a su vez cada territorio tiene problemas propios y particulares. En Europa, por ejemplo, en las últimas décadas se está experimentando un aumento en la expectativa de vida, lo que hace que la gente demande una mejor calidad de vida con mayor seguridad social”, sostuvo.
Y agregó: “En países desarrollados existe un 20% de población de mayores adultos; en Argentina no superamos el 10%. La inmigración ha sido la solución de los sistemas de pensiones en el caso de España e Italia. Los extranjeros son los que aportan para poder cumplir con esos reclamos. Hoy en día el trabajador que no tiene empleo registrado con su sueldo blanqueado no tiene acceso pleno a la seguridad social”.
Consultado sobre la situación en Latinoamérica, García Rapp aseguró: “El 35% de la población se encuentra en condición de trabajo sin registrar. En nuestro continente Uruguay es el caso más parecido a los países de Europa”.
Y sobre el panorama en el territorio nacional, expresó: “En Argentina, como en países de la región, hay un tercio de la población que está sin aportes y que no está en condiciones de aportar; otro tercio está en empleo registrado y tiene capacidad contributiva; y después están los que tienen un excedente de capacidad contributiva, es decir, que pueden contribuir más de lo que el Estado les exige. En Argentina sólo una de cada 10 mujeres tiene los números que le permiten jubilarse con tranquilidad”.
Por último, respecto a la Ley de Bases y su influencia en el sistema jubilatorio, concluyó: “Entre el proyecto inicial que sí tocaba varias aristas del sistema provisional y el resultado que fue aprobado por el Congreso en sus idas y vueltas no quedó nada en la ley final que afecte a las jubilaciones y pensiones”.