La pintoresca callecita asfáltica que arranca en Avenida 10 y calle 99 hoy llega hasta la 155, pasando por dos instituciones que nuclean a muchos chicos y chicas de la ciudad. La bicisenda peatonal, que fue pensada como una forma de recreación deportiva, turística y paseo por nuestro Parque Miguel Lillo, también se convirtió en una política de seguridad ciudadana.
Niños del fútbol infantil, chicas y chicos de categorías juveniles, en su gran mayoría, se manejan en bicicleta para ir al entrenamiento por la tarde, lo que producía una gran preocupación en sus padres, entrenadores y directivos de los clubes, ya que tanto a la ida, como a la vuelta lo hacían por Avenida 10, donde hay un tránsito un tanto fluido, pero sobre todo a una velocidad excesiva. Con la llegada de la bicisenda trae mayor tranquilidad a todos y todas, ya que los pibes y las pibas marchan por allí, y ya no más por la calle de tierra, sumado a que todo el sector se encuentra iluminado con luces led.
Sin lugar a dudas que la obra que ejecutada por la Municipalidad de Necochea, gestionada por el Intendente Arturo Rojas ante el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, cuyo origen vienen los fondos, ha sido una gran acierto, combinando deportes, recreación y seguridad, transformándose en una acción política integral municipal.