Durante toda esta semana se pronostica una gran ola de calor sobre casi todo el territorio nacional.
Todos los pronósticos coinciden en que será una semana crocante para la ganadería bovina y aconsejan a los productores tomar precauciones que ya han sido escritas muchas veces: una de las principales es asegurarse la provisión de agua fresca para sus animales
En los veranos de la región pampeana son crecientes las olas de calor, lo que genera estrés en los animales de producción. Éstos intentan adaptarse a las condiciones ambientales y de manejo, buscando alcanzar el estado de bienestar. Si las condiciones no son adecuadas, comienzan a sufrir estrés, reduciendo la energía destinada a la producción. Si el problema continúa y fallan los mecanismos de adaptación, puede derivar en la muerte.

Según los especialistas, los animales de razas europeas, de piel oscura y de temperamento nervioso son más susceptibles a sufrir estrés por calor, en comparación con las índicas. En el mismo sentido, los animales cercanos a la terminación son más propensos, por su mayor peso y grado de gordura, y por una menor capacidad pulmonar en relación a su peso corporal. Asimismo, en engorde a corral, el estrés suele ser mayor que en pastoreo.
A fin de prevenir golpes de calor en el ganado, en épocas de altas temperaturas se recomienda chequear semanalmente el Índice de Temperatura y Humedad (ITH). Este índice –que es un número utilizado para evaluar si las condiciones ambientales resultan estresantes para los animales– permite tomar las medidas preventivas adecuadas. Es posible consultar el ITH y tener información en línea de las variables climáticas que afectan al bienestar animal en cualquier punto del país, ingresando en el Sistema de Información y Gestión Agro-meteorológica del INTA.