El presidente del Club Villa Díaz Vélez sostuvo que “a pesar de haber sido una desgracia con mucha suerte, el partido debió haberse suspendido automáticamente”
Luego del lamentable incidente de la rotura de un tramo de un escalón de la tribuna del estadio Panamericano del Club Rivadavia, donde estaba ubicada la parcialidad del Club Villa Díaz Vélez, que dejó algunos heridos de distinta consideración, motivo por el cual debió ser suspendida la final del torneo “Ricardo Possenti” organizado por la Liga Necochea de Fútbol, Diario NQ y NecRadio 98.3 estuvo en el Hospital Municipal “Dr. Emilio Ferreyra”, para tomar conocimiento del grado de gravedad de los acontecimientos y dialogar con algunos de los dirigentes.

El presidente del Club Villa Díaz Vélez, Roberto “Loly” Carranza, con muha preocupuación por el estado de salud de la gente, y con cierta indignación también, en el Hospital Municpal, preocupandose y ocupándose de los heridos por la caída de un tramo de un escalón de la tribuna donde estaba ubicada la parcialidad visitante, sostuvo que “tenemos un muchacho con una fractura expuesta y varias constusiones, en la cabeza y el cuello; también un chico de 15 años con varios golpes que está en observación, y hay otros dos chicos más, uno inmovilizado y el otro con un golpe, nada más, por suerte”.
El activo dirigente de Díaz Vélez, y que permanentemente está colaborando y trabajando codo a codo con dirigentes de otras entidades para un crecimiento conjunto del deporte del distrito, resaltó, a pesar de todo lo relatado, que “la verdad es que ha sido una desgracia con mucha suerte, porque con lo que sucedió podría haber sido mucho más grave”.
“Loly” Carranza no ahorró críticas al referirse a que después de lo sucedido el partido se siguió jugando hasta el final del primer tiempo, al resaltar que “fue una verguenza que el partido haya continuado, fue una falta de respeto muy grande a los heridos, porque ni siquiera con un animal se debe hacer eso. Somos gente, somos personas. No tengo dudas de que si hubiese sido al revés, nosotros hubiésemos parado el partido automáticamente, más allá del árbitro, de las autoridades, de la policía, de los bomberos, de todo. Realmente estoy muy indignado de que el partido se haya seguido jugando después de todo lo que pasó”.

El titular del Club Villa Díaz Vélez resaltó “el accionar de Jorge Martínez (secretario de Gobierno de la Municipalidad), que fue quien hizo todo el trabajo y movió todo para que esto se suspendiera. Estaba muy claro que no se podía seguir jugando en esas condiciones, la gente estaba de mal humor, amargada, afligida por todo lo que había pasado. Hoy, en este momento, podemos decir que gracias a Dios la cosa no pasó a mayores, pero hay que esperar, porque los golpes son golpes, y no se sabe cómo puede derivar todo. Dios quiera que todo termine aquí y no sea nada más grave”.