¿ Usted ha perdido mucho tiempo en su vida ? lepregunto el periodista al poeta chileno pablo Neruda, éste tomó su tiempo, acomodo su gorra y respondió….” tal vez, puede ser más que tiempo perdido,tiempo aprendido…”
En muchos casos de la vida suele ser así, aprendemos del tiempo perdido, que nunca es recuperable, en nuestra historia del Jardin de Rocas ese tiempo perdido sigue sin ser aprendido, han pasado 30 años , y siempre las mismas expresiones… ” estamos estudiando la posibilidad….. hay que ver como esta todo, hay otros temas prioritarios, nada es simple…y muchos bla..bla… miles de bla..bla….
En 1994 , han pasado 30 años, se proyectaba un camino para la iniciativa y la acción cuando el Concejo Deliberante, por mayoría ,durante la administración del intendente José Antonio Aloisi aprobaba la Ordenanza 3110 ( por si la quieren buscar algunos de los veinte concejales actuales), con un ambicioso plan que quedó guardado ,archivado, olvidado, sepultado, y cada gobierno posterior, de cualquier arco ideológico ,vio pasar esta historia, como si fuese una pieza de colección intocable, e incluso muchos dirigentes saben muy poco de nuestras posibilidades concretas de darle una dinámica e impulsar una transformación del lugar, un Jardin de Rocas no sólo olvidado sino inutilizado, que ni siquiera mucha gente lo contemple, como invisible a los ojos de aquellos que incluso utilizan el lugar como pasaje circunstancial.
El Jardin de Rocas tiene todo para el llamado a la inversión privada, no hay nada que impida este avance.
Tiene concretado el Código de Edificación donde hasta establece minuciosamente hasta las estructuras de materiales que se deben emplear, evitando baja calidad o construcciones de escasa importancia visual para el paisaje de esa zona vital en el corazón del desarrollo de la villa balnearía, se estudio la altura máxima, los valores urbanísticos, el tope de pisos para un edificio, más aún, se estableció el otorgamiento de unja escritura provisoria donde el estado municipal contemplará que quien construyera cumpliendo con todo lo rigurosamente establecido tendría la escrituración del dominio definitivamente.
El Jardin de Rocas, espera en la rotonda de avenida 2 y Pinolandia ,de cara al mar y al parque “Miguel Lillo” con todo legalmetne aprobado que se llame a emprendimientos privados, tal vez con participación del propio estado municipal resevándose lugares.
Han pasado 30 años, en una Necochea que suele discutir siempre los mismos temas, algo repetido,girar en la misma calesita, dejando pasar el tiempo y narrando siempre las potencialidades de la ciudad.
Un poco de historia para no olvidar
El Jardin de Rocas nació cuando se decidió arrojar un montón de piedras sobre las vírgenes dunas de 2 y Pinolandia y bautizar el lugar con ese nombre, y allí quedó inerte , , hasta que en la decáda del noventa hubo una convocatoria pública llevada a cabo en Honorable Concejo Deliberante del cual participaron instituciones, entidades intermedias, vecinos en forma espontanea y voces unificadas en avanzar en su desarrollo con un cuidado en cuanto al medio ambiente, lográndose ese acuerdo importante que parecía dar vida al sector, ya nada impedia su progreso , la posibilidad de su apertura, el llamado local, nacional e internacional con la posibilidad clara de modernizacion y desarrollo importante, construcción de edificios, viviendas compartidas, cabañas de veraneo, hasta se hablaba de un shopping, y fundamentalmente diseñado sin tocar arboles que darían un brillo natural al entorno.
Me motivo volver sobre ( porque hemos escrito y hablado mucho en estos últimos años), dos hechos que se concretaron en el 24, el extraordinario final de año a todo “La Renga” con 40.000 personas en la ciudad, dejando cerca de siete mil millones de pesos en Necochea y colocandonos en situación de lugar importante para este tipo de realizaciones y la aprobación de la mal llamada Tasa Portuaria, de la cual hablamos largo durante los últimos meses, estos dos ejemplos sirven como muestra para darnos cuenta que la peor complicidad es la quietud, dos hechos que habría que tomar como envión para unirnos tras otras realizaciones, caso concreto el Jardin de Rocas.
No quiero oir la respuesta….” es un año electoral”, esto no puede ni debe detener lo que hay que hacer, no dejemos pasar el año pensando que las urnas debe callar o desmotivar posibilidades.
Alli esta el Jardin de Rocas, sin ningún impedimento para proyectar su futuro, espera el capital privado y la presencia estatal para avanzar, ha llegado la hora de que deje de ser el lugar inutilizado para convertirlo en una joya a usar y lucir.
¿Será el 25 el año de definir el futuro del Jardin de Rocas o seguiremos perdiendo el tiempo, aunque para Pablo Neruda muchas veces es tiempo aprendido?
En este caso es perdida de tiempo.
Tiempo sin decisiones es tiempo perdido.