El ex combatiente, sobreviente del Crucero General Belgrano, indicó que “nuestro rol es que se conozca lo que sucedió y trabajar sobre la soberanía y la resiliencia”
Algo de lo que ya transcurrieron 42 años, pero que cada día tenemos que trabajar e insistir en que se mantenga vivo en la memoria de todos, es el conflicto bélico de las Islas Malvinas, y fundamentalmente todos los que por allí pasaron, los que quedaron custodiándolas y quienes volvieron, que son los que se merecen el respeto, el homenaje y la admiración eternos.
Quien es actualmente el presidente de la Asociación de Veteranos de Guerra de nuestra ciudad, Julio Zapata, estuvo dialogando con Julieta Burgueño, conductora del programa “Sentidos”, que se emite por NecRadio 98.3.

El ex combatiente, recordando lo que fue la vuelta tras la rendición de las fuerzas argentinas en el conflicto, y sobre aquella tan oscura campaña de ocultamiento y desprestigio que se vivió en el país en aquellos primeros años, propiciada por los propios militares que pos aquel entonces gobernaban la república, Julio Zapata explicó que “hubo un proceso de desmalvinización los primeros años, incluso en 1983, con el advenimiento de la democracia, que todo lo que tenía que ver con los militares era mala palabra. Fue ahí donde los Centros de Veteranos de Guerra, que se fueron formando, empezaron con otro proceso, que nosotros llamamos malvinización, en donde se conociera la verdad de los hechos, porque los propios protagonistas habíamos sido silenciados, y de esa manera comenzó ese trabajo”.
Con el sistema educativo
Continuando con su relato y resaltando la recepción que todo ese trabajo tuvo desde la educación, señaló que “para ir implementando ese proceso se pensó en que lo mejor era hacerlo desde el sistema educativo, entonces muchos de nuestros compañeros comenzaron a dar charlas en las escuelas, empezamos a ser convocados por los docentes, los directivos, todo el sistema educativo empezó a acompañar, y hoy es ley, por lo que la curricula debe abordar la temática Malvinas desde lo integral”.
Quien había iniciado la carrera militar y debía afrontar un viaje de estudios en la Fragata Libertad, de buenas a primera se encontró arriba del Crucero General Belgrano viajando a Malvinas, siguió diciendo que “fue aprobada la ley 15.350, que se llama ley de señalamiento, que apunta a todos los reconocimientos que se han ido logrando, y que apunta que toda persona que haya estado en el conflicto bélico de Malvinas, en cualquiera de sus estadíos, en los distintos establecimientos educativos por donde haya pasado, pueda tener una placa, o se realice algún evento en el que esté todo sobre esta persona y todo lo referente a Malvinas, para que quede permanentemente en la memoria de la ciudadanía”.

“Que no sea sólo descubrir una placa”
Convencidos en crear conciencia sobre la soberanía y sobre todo lo que ha significado aquel conflicto, siguió diciendo este héroe que “desde la Asociación Veteranos de Guerra queremos darle a todo esto una impronta, que se tome conciencia de todo lo que fue y se hizo, y que no pase sólo por descubrir una placa e invitar al protagonista, sino en poder transmitir, llegarle a cada uno de los chicos de las escuelas y puedan saber lo que significó aquello y lo que significa Malvinas, lo que significa nuestra soberanía”.
Aún con los recuerdos frescos, a pesar de los 42 años que han transcurrido, Zapata continuó explicando que “hemos podido lograr que alumnos de más de 36 establecimientos educativos locales puedan visitar la muestra de fotos que tenemos en nuestra sede, y hemos logrado que esa ley no fuese solamente una placa, sino que hubiera un trabajo en conjunto con docentes, diretivos, inspectores, y fundamentalmente con los alumnos, y fue muy bien recepcionado, para que ese concepto de soberanía lo tengamos todos internalizado, para que se sepa internacionalmente que las Malvinas son argentinas”.
Resaltó Zapata que “otra de las luchas es tener siempre presentes a todos aquellos que no pudieron volver, que dieron por la patria lo más preciado que tiene un ser humano, que es su vida, y que quedaron allí custodiando el territorio nacional en Malvinas, en todo el archipiélago y los mares del Sur, entonces es el homenaje permanente que debemos rendirles”
La difícil situación en el General Belgrano
Julio Zapata es un sobreviente del Crucero General Belgrano, que fue hundido y donde varios de los más de mil tripulantes perdieron la vida, y señaló que “estábamos en ese barco junto con mi hermano, y allí habíamos cinco parejas de hermanos. Nosotros fuimos los únios que pudimos sobrevir ambos, ya que de los otros, o murieron los dos hermanos, o se pudo salvar uno solo. Nosotros con mi hermano tuvimos la fortuna de sobrevivir, aunque con secuelas, pero con vida, pero todo aquello fue muy triste y lamentable”.
El presidente de la Asociación de Veteranos de nuestra ciudad hizo hincapié en que “hay 632 héroes que no pudieron volver de la guerra, pero después, si bien no hay números ni estadísticas fidedignas, se estima que hubo alrededor de quinientos suicidios de jóvenes compañeros, luego del retorno, que no pudieron soportar la situación post guerra y la falta de contención”, y continuó relatando que “en mi caso personal volví con muchas secuelas, muchas quemaduras por haber sido alcanzado por la onda expansiva de los torpedos que hundieron al General Belgrano, y una vez que regresé, tuve que afrontar un proceso de recuperación que me llevó más de un año, y que logré superar gracias al gran trabajo de los profesionales de la salud, de lo que puse de mi parte y del acompañamiento que tuve de mi familia y amigos”.