Ariel Rodríguez, titular de Servicios Públicos, habló sobre las obras que se realizan desde la Municipalidad de Necochea
Luego de los destrozos y daños ocasionados por la tormenta que azotó Necochea y Quequén el pasado domingo, Ariel Rodríguez, director municipal de Servicios Públicos, conversó con el periodista Jorge Gómez, en el marco del programa Voces de la Ciudad que se emite a través de Estación FREE, 90.3 en FM, para brindar un panorama del resultado del paso del meteoro.
“Cuando sucedió este evento climatológico la mayoría de los sectores urbanos de Necochea y Quequén quedaron sin luz ni redes, y era difícil comunicarse. Los equipos de Servicios Públicos ya están acostumbrados a estas situaciones y salieron a trabajar sobre todo con lo más peligroso, que fue la caída de árboles, y el trabajo de noche”, mencionó Rodríguez.
El titular de dicha área comunal remarcó que la zona de la Villa del Deportista fue de la más afectada, junto con los sectores de Quequén correspondientes a las calles 512, 519 Y 529.
“En Villa Zabala y los campings estuvieron desde el pasado domingo a las 19 hasta este lunes por la tarde sin servicio eléctrico. Nosotros dimos prioridad a las zonas más afectadas”, añadió.
Rodríguez elogió a todo el grupo de trabajo que, según sus palabras, “trabajaron en plena temporada para que el turista pueda seguir disfrutando de la ciudad. Los muchachos de Servicios Públicos están a disposición siempre, y hoy por hoy, las arterias más afectadas ya se encuentran transitables”.
En el día de ayer lunes 4 de febrero, los Servicios Públicos estuvieron abocados al desarmado de todos los elementos que se utilizaron para el Festival Infantil. Mencionó que “se habían volado vallas, banderines, guirnaldas junto al escenario mayor entre otras cosas. Todo eso hubo que desarmarlo, ordenarlo y guardarlo para el próximo evento”
Además, Ariel Rodríguez destacó a los trabajadores del área de mantenimiento del Hospital Municipal Emilio Ferreyra. Dijo que “en el corte de luz, los muchachos estuvieron con el grupo electrógeno del hospital durante casi 20 horas para que no se apague, ni afecte a los pacientes y personal médico”