Desde hace aproximadamente 15 días, a 320 kilómetros de la costa marplatense, el buque Valaris DS-17, de 229 metros de eslora y 36 de manga, realiza la exploración del pozo offshore Argerich X1. La imponente embarcación, con bandera de Islas Marshall, ya fuera de disputas judiciales y controversias, opera en el Mar Argentino.¿Pero cómo es la vida diaria a bordo del Valaris DS-17? ¿Cuáles son las tareas que se realizan?
Según pudo establecer LA CAPITAL, el turno diurno arranca a las seis de la mañana. Lo primero que hace el ‘company man’ de la operadora, quien tiene a cargo la coordinación de todas las tareas, es revisar la información que se cargó en el reporte de perforación de la noche anterior y convocar a una reunión con los representantes de todas las compañías de servicios y los subcontratistas.
Ahí se planifican las actividades de todo el día, incluidas las del turno nocturno. Se hace especial foco en la seguridad, la salud del personal y el ambiente, así como se revisan las observaciones del día anterior.
Alrededor de las ocho y media de la mañana, se organiza la reunión diaria entre los encargados que están en el barco, el centro de operaciones ubicado en Brasil (desde donde se maneja la operativa de perforación propiamente dicha) y el puerto de Mar del Plata, centro de operaciones y apoyo logístico.
La charla por teleconferencia dura media hora y se realiza inclusive sábados y domingos. “Es fundamental para coordinar el movimiento de personal, revisar el clima, analizar las necesidades de equipamiento y proyectar las operaciones para toda una semana”, se explicó.
En cuanto a las jornadas de trabajo, existen dos turnos de doce horas cada uno. De seis de la mañana a seis de la tarde y viceversa. Se trabaja todos los días de la semana, salvo algún suceso que ponga en riesgo la seguridad, lo que en general está asociado con las condiciones climáticas.
Cada trabajador tiene un régimen de 28 días de trabajo y 28 días de descanso, pero los cambios de personal van sucediendo por tandas. En este sentido, todos los días, el helicóptero de la empresa lleva y trae personal hasta el puerto de Mar del Plata para ir generando esa rotación.
El buque tiene una capacidad de 210 camas, las que, en general, se encuentran mayormente cubiertas. En otro aspecto, la tripulación está compuesta de diferentes nacionalidades, aunque la mayoría del personal son brasileños y argentinos.
A su vez, la tripulación está compuesta tanto por hombres como por mujeres. Tienen camarotes separados con capacidad para dos y cuatro personas. Asimismo, el barco cuenta con actividades de esparcimiento y dos comedores diferentes donde se brindan las distintas comidas diarias. Para poder abastecer las necesidades tanto de alimentación del personal como del equipamiento del buque, hay dos barcos de apoyo que operan de dos a tres veces por semana, llevando y trayendo mercadería, materiales, residuos, combustible y herramientas.
El buque de perforación cuenta con un sistema de posicionamiento dinámico computadorizado, que utiliza señales satelitales y transpondedores ubicados en el lecho marino para permanecer en el sitio durante toda la actividad.
El Skandi Caledonia es uno de los buques de apoyo del Valaris, de 229 metros de eslora.
Las tareas a realizarse
La perforación costa afuera consta de varias etapas. En primer lugar, se perfora en lecho marino y se instala un revestimiento de acero de 36 pulgadas en la capa superior del fondo marino que luego es cementado. Luego, se realiza una perforación más estrecha y profunda, se instala un revestimiento de 20 pulgadas y se cementa en el lugar a la vez que se instala un preventor de surgencias no controladas, comúnmente llamado BOP por sus siglas en inglés, conectado a su vez con una tubería ascendente que conecta el pozo con el buque de perforación.
La perforación, la instalación del revestimiento y la cementación continúan sección por sección, hasta que el pozo ingresa en la sección del reservorio, que es el área donde se espera encontrar hidrocarburos. Para tal fin, se utiliza una serie de herramientas bajadas por cable en el pozo para adquirir información y tomar muestras del yacimiento.
Como se informó oportunamente, una vez adquirida la información, se sella el pozo con una serie de tapones de cemento y se abandona de manera segura y definitiva. “Cada tapón de cemento es probado, lo cual evitará de forma permanente cualquier fuga del pozo”, se señaló.
Durante la perforación hay hasta 200 tripulantes trabajando y viviendo en el buque al tiempo que se han implementado estrictas medidas de seguridad para el transporte y el control del personal, así como para las cargas que se movilizan desde y hacia el buque de perforación.
La base de suministro, en el puerto local, es el centro de la cadena logística, donde se reciben de parte de los proveedores todos los equipos y materiales necesarios.
En la base, el equipo y los materiales son inspeccionados, preparados de manera segura y luego enviados directamente por medio de las embarcaciones de suministro al buque de perforación.
Esas embarcaciones son utilizadas para transportar todos los materiales y equipos: tuberías, fluidos de perforación, cemento, residuos y cualquier otro suministro.
Una vez finalizada la perforación, se retirará el BOP a la superficie y el buque de perforación, el Valaris DS-17, partirá para realizar actividades en otras partes del mundo.
Cabe apuntar que el operativo para realizar el Argerich X1 estará a cargo de Equinor, que posee una participación del 35 por ciento, en asociación con YPF (35 por ciento) y Shell (30 por ciento). La empresa invertirá unos 100 millones de dólares para esta tarea clave que servirá para comenzar a establecer si hay petróleo en la zona y, en caso de que haya, para determinar si hay una cantidad relevante para ser explotada comercialmente.
La actividad exploratoria tomará aproximadamente 60 días hábiles, tras los cuales los datos obtenidos serán sometidos a un exhaustivo análisis realizado por expertos con la lógica expectativa que eso conlleva no solo en la ciudad, sino en todo el país.
En tanto, la empresa noruega Equinor desde 2019 obtuvo permisos de exploración en ocho bloques costa afuera en el Mar Argentino, distribuidos en las cuencas Norte y Sur. En seis de ellos Equinor es el operador y participa como socio en los dos restantes.
“La decisión de perforar costa afuera de Argentina fue tomada en base a estudios detallados del potencial del subsuelo. Junto a nuestros socios recopilamos una gran base de datos sísmicos y realizamos extensas evaluaciones del subsuelo”, señalaron oportunamente los voceros de la empresa.
Asimismo, se subrayó que un relevamiento sísmico 3D de 2.200 kilómetros cuadrados adquirido en 2007 por YPF fue reprocesado en 2021 y proporcionó datos de alta calidad de estratigrafía del subsuelo. Además, se utilizaron múltiples datos de alta calidad del subsuelo, el clima, las condiciones del océano y el ambiente para realizar un análisis detallado como preparación para los planes de perforación.