La reinstaurada sede del subcomite “Gabino Goicochea” de Quequén luce como en viejos tiempos , con la clásica imagen y perfume con olor a política- social- cultural, dinámica y acción , mixtura de militancia radical con formas históricas, experimentados dirigentes y mucha presencia femenina.
Fue la despedida del año, allí en Quequen, después de mucho tiempo de reinstaurar el lugar, pesito por pesito de los propios bolsillos de los asistentes. con ganas y trabajo allí se lleva a cabo un trabajo todos los días.
Imposible despolitizar, o más aún despartidizar el lugar, un lugar con historia y viejos tiempos adaptado al futuro y a los nuevos tiempos, la armonización se centra en la vida militante , social, cultural, educacional, nada menor todos los estos temas.
El periodismo presente no asistió solamente a dos discursos principales, Alberto Esnaola y el local Walter Bravo,reseñando la historia de ese lugar y agradeciendo a los numerosos asistentes deteniendo la marcha, tratando de no obviar a nadie, donde individualmente estuvo la historia de cada una / uno, aportando lo suyo para esta concreción.
No es necesario un lugar político convertirlo en la “rosca” diaria de cada día, donde solamente se hagan crucigramas políticos, los nombres y apellidos superen al proyecto y el hablar del otro sea moneda corriente.
Mientras el olor a choripan llegaba a nuestro olfato, también es bueno decirlo, un poco a nuestra ropa, ese olor a encuentro con el sabor tan especial que tiene el mismo en el la cotidianidad grupal, ekl subcomite de Quequén respira trabajo, como muestra del año quede mirando la experiencia teatral reflejada en tres obras cortas, no falto la musica tradicional, y la exposición de aquellas que desde cada lugar, cultural, educacional, deportivo le dan vida a esas paredes, a ese lugar.
Con orgullo nos mostraban el subcomite, deteniéndose en cada lugar para explicar que se hace allí, como se reconstruyo allí, que esfuerzos se pusieron allí en los últimos dos años donde el lugar estaba ocupado no solo por intentos de “okupas” sino por estado abandonado, destaba todo caído, caer esta permitido, levantarse es obligatorio, dice un proverbio chino.




El 25 tiene un subcomite trabajando y una clara posibilidad electoral
Despidiendo el 24 nos damos cuenta que ya es el 25 año de elecciones legislativas en el país, y renovación d la mitad del Concejo Deliberante, donde el radicalismo de un bloque de cuatro quedará con uno ( Rodrigo Yrigoyen), terminarán sus mandatos, Gonzalo Diez, Alejandro Bidegain y Adríana Pérez, una puntal del subcomite de Quequén.
Desde Quequén, una tierra no amiga para el voto radical ( lo dijo el mismo Esnaola en su mensaje), alista tropa el Centenario partido para mirar la PASO (Primaria Abierta Simultanea y Obligatoría) o eliminada ésta como parece ser en el corto plazo, a la UCR. local le aguarda dirimir en una interna, cerrada con afiliados o abiertas con toda la sociedad.
Todo indicaría que se abre yuna grieta que no sólo en entre nombres y aspiraciones sino geográfica, un Comité “Emiliano Abasolo” en Necochea que parece seguir en pandemia, cerrado y mutis por el foro, ante un dinamismo y militancia en Quequén y en localidades del distrito.
Hasta con menoscabo se ha tratado este trabajo del subcomite quequenense por parte de las declaraciones del presidente de la UCR. asumido por lista unica ( no quiere decir unidad), el actual concejal Gonzalo Diez, quien ha cometido un error político que achica el sentido de la unidad partidaria y juega mucho el individualismo por sobre el interés conjunto, habiendo sido invitado, igual que autoridades del comité necochense, no se hicieron presente ante sus propios correligionarios y la gente que trabaja diariamente bajo la bandera radical, partido en donde Diez es presidente, sin dudas una actitud difícil de comprender.
Si es fácil comprender lo que vendrá, interna partidaria, claramente visible en la realidad del presente, con la figura del comerciante de la vecina orilla Walter Bravo, a quien ya parece le han colocado el traje de primer candidato a concejal 2025.