El último mes del verano climatológico, arrancará bajo la influencia de altas temperaturas que definirán una ola de calor, como está sucediendo en el norte de la Patagonia, y que se extenderá en forma gradual al centro y norte del país en sus primeros días.

Las altas temperaturas coinciden con un período de precipitaciones deficitarias que se viene “arrastrando” desde enero en varias regiones del país, potenciando el riesgo de incendios en diferentes zonas, lo que pone de relieve la importancia del monitoreo permanente del riesgo de incendios en las regiones donde la situación es crítica.
En base a nuestro modelo de referencia, el ECMWF de Meteored, y en consideración de los índices climáticos, entre otros indicadores, así estará el tiempo en el mes de febrero en Argentina
Anomalías de temperaturas
Febrero, dependiendo de la ubicación geográfica, suele ser el segundo o tercer mes más caluroso del año. Sólo si consideramos la influencia del calentamiento global, y que las temperaturas medias globales sobre la superficie siguen estando sustancialmente por encima del promedio, es lógico inferir que las anomalías de temperaturas serán superiores a los valores normales, y los modelos de Meteored así lo indican.
Sin embargo, si bien febrero arrancará muy caluroso, hacia la segunda semana las temperaturas se normalizarán, con lo que a lo largo del mes las temperaturas medias terminarán siendo menos calurosas que las registradas en el mes de enero.

Febrero tendrá temperaturas dentro de los valores normales en la Patagonia, el este y sur de Buenos Aires, La Pampa y Jujuy. En el resto del país las temperaturas serán algo más cálidas que lo normal, con anomalías positivas de entre 0.5 y 1.0 °C, mientras que en el norte cordobés, el norte santafesino, el sur de Corrientes, el extremo nordeste de Entre Ríos y la provincia de Santiago del Estero tendrán temperaturas más cálidas que lo normal, con valores de entre 1.0 y 1.5 °C mayores a los normales.
Anomalías de precipitación
En cuanto a las precipitaciones, no hay factores que indiquen un cambio significativo en el déficit observado. Sobre la mayor parte de la Patagonia, las precipitaciones estarán dentro de los valores normales, las provincias de Buenos Aires, La Pampa y todo el oeste argentino presentarán zonas con déficit leve a moderado de precipitaciones (entre 5 y 20 mm menos que el promedio mensual), situación que se repetirá en Santiago del Estero.
Por otro lado, el evento de altas temperaturas con el que arranca febrero, finalizará con una ciclogénesis sobre el centro-este del país, favoreciendo la ocurrencia de lluvias y tormentas ampliamente dispersas, las que revertirán el déficit de humedad por sectores, a la vez que limitarán la duración de la ola de calor.

Es por ello por lo que, sobre el nordeste bonaerense, las provincias mediterráneas y sobre el Litoral, se observarán áreas con precipitaciones entre lo normal y hasta 20 a 25 mm por encima de lo normal.
Si bien en algunas regiones habrá un alivio relativo a la sequía, estos valores resultan insuficientes para revertir el déficit de humedad en el suelo y, al menos por ahora, no hay indicios de que estos patrones cambien en los próximos meses.