En horas de esta tarde de miércoles, cuando se está yendo el mes de Mayo, una noticia que invadió de tristeza a toda la comunidad de Necochea y Quequén, como es el adiós de una persona muy querida como Pascual Corapi.
Hablar de Pascual es sinónimo de panadero, comerciante, emprendedor, de hombre de la Cámara Comercial e Industrial de Necochea – Quequén, de amigos, de conocidos,de todo. Fue todo y mucho más, un hombre muy respetado entre sus pares, que había podido lograr uno de sus sueños como era el de reactivar la Cooperadora del Hospital Irurzun de Quequén, ese que lo vió nacer, y que con “carlitos” Orcoyen habían decidido hacer y dejar de pensar, mientras compartían una de sus habituales caminatas.
Se fue un tipo común y corriente, siempre con una sonrisa, con un chiste de algo en el bolsillo, amigo de sus amigos, esposo, padre y abuelo presente, se va un tipo que siempre estuvo cada vez que los medios lo requerimos para hablar de “Necochea”, en su conjunto, esa que tanto amaba, esa que echó raíces y que una comunidad lamenta mucho su partida.
Hasta siempre Pascual