El pasado 20 de junio Germán Apella perdió la vida luego de ser atropellado por un auto mientras caminaba por la avenida 42. Por el trágico suceso fue imputado Marcos Aprea, conductor de ese vehículo, tras comprobarse que tenía 2.41 gramos por litro de alcohol en sangre.
Recientemente el fiscal José Luis Cipolletti solicitó formalmente la elevación a juicio de Aprea, quien está acusado de homicidio culposo doblemente agravado por la conducción vehicular y bajo los efectos del alcohol. No obstante, en estos momentos se encuentra bajo arresto domiciliario.
En diálogo con Rubén Curries, Cipolletti explicó los detalles de proceso penal que podría derivar en el juicio recién en 2025.
“El proceso penal en la provincia de Buenos Aires comienza con la elaboración de la instrucción penal preparatoria, con la participación del Ministerio Público Fiscal, además de la defensa oficial y el Juzgado de Garantías”, explicó.
“Una vez recabados suficientes datos, el Ministerio puede solicitar la correspondiente elevación a juicio. En este caso el organismo de juicio es el Juzgado Correccional”, agregó.
Cabe mencionar que en lo que respecta a la instancia judicial hay dos opciones: el juicio abreviado, en el que se llega a una pena pactada entre las partes; y el juicio oral y público, más extenso porque las partes exponen sus fundamentos.
“Todos somos inocentes hasta que una sentencia de doble conforme diga lo contrario. Por lo tanto, y siempre y cuando no haya peligros procesales, el imputado puede gozar de los beneficios propios de una sociedad, tales como la libertad condicional. La fuga o el entorpecimiento del proceso son los riesgos más comunes”, sostuvo Cipolletti.
Respecto a la justicia en episodios como estos, cerró: “Hace al menos 2500 años que la civilización occidental discute qué es la justicia. Jamás se pudo determinar y de hecho existen distintas explicaciones sobre lo que es la justicia. En todos los aspectos de la vida es muy difícil llegar a una resolución que podamos considerar unánimemente justa”.