Dentro de la llamada “rosca” política , se escuchaba que había diferencias, y ya no de matices, entre Mariela Maceiro y Juan Pedro Arabarco. Pero a decir verdad, para afuera parecía una relación política normal, donde en las votaciones se llegaba a un acuerdo de cómo votar. “Un matrimonio por conveniencia”, dijesen algunos.
En las últimas semanas, y sobre todo al momento de arrancar la campaña, las cosas ya empezaban a quedar más que claro. En el lanzamiento de la precandidatura a Intendente de Arabarco, la concejala no se hizo presente, lo cual resultó raro algunos presentes, sobre todo aquellos de la ACT que no están tanto dentro del riñón. A los otros y los periodistas, no. Lo que sí es cierto que nadie iba a pensar que el desplante se pudiera hacer en un acto tan importante para los naranja.
La gota que terminaría rebalsando el vaso se dio en una de las últimas sesiones y tuvo que ver con el boleto de colectivos, donde Arabarco apoyó el pedido de aumento realizado por las empresas, a través del oficialismo de Nueva Necochea, pero no así Maceiro quien decidió ir por la negativa. No había más lugar para las especulaciones, las cartas estaban sobre la mesa, y lo que seguramente va a suceder es que ninguno vaya a partir el bloque, aunque la convivencia cueste horrores. Que desde algún bloque hay muchas ganas, se sabe, pero desde los viejos dirigentes de la ACT piden que los “trapitos” se laven en casa.